Arranque con dudas y dinámica perdedora para el Alcorcón

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Paula Ortiz

El conjunto amarillo ha demostrado una gran fragilidad defensiva durante este arranque de la competición. En el debut liguero en Anduva, los madrileños encajaron cuatro goles mostrando muy poca contundencia defensiva tanto en lo individual como en lo colectivo. Una defensa que permitió muchos espacios a su espalda y alentó las carreras de los atacantes del conjunto rojillo. En lo individual, los defensores alfareros se mostraron muy poco contundentes en el duelo ante los delanteros del Mirandés. El bloque defensivo mejoró en la segunda jornada jugando como local en el derbi ante el Leganés, ya que repercutió positivamente el hecho de que Fran Fernández reforzara la posición de doble pivote con un jugador de un perfil mucho más defensivo como el camerunés Yan Eteki junto a Mosquera. El técnico ha apostado en las dos jornadas disputadas por un sistema de cuatro defensas y una línea de cuatro centrocampistas por delante con dos jugadores muy ofensivos por los costados. En defensa, la banda derecha la ocupa un viejo conocido de la parroquia blanquivioleta como es Víctor García, jugador potente que se incorpora una y otra vez al ataque recordando sus momentos como extremo en aquel buen filial del Real Valladolid que disputó los 'play-off' a Segunda División.

Los dos extremos son piezas determinantes del ataque alfarero. Jacobo González, ex jugador del Andorra la pasada campaña, es el único que ha jugado todo en estas dos jornadas. Álvaro Bustos inició en Anduva sin demasiada participación y el jugador con ficha del filial Addai apareció ante el Leganés por banda izquierda. El joven extremo ghanés se mostró valiente y descarado y encaró una y otra vez a sus rivales logrando deshacerse de ellos en tres de sus siete intentonas. Fue el jugador que más ocasiones creó en el partido y el mayor dolor de cabeza que sufrieron los pepineros. Unos bandas a los que recurren lo más rápido posible el resto de los jugadores del Alcorcón lo más rápido posible para iniciar el asalto al área rival.

Pese a salir derrotado en los dos primeros partidos, el Alcorcón remató más que sus rivales en ambos choques. En Anduva remató en 18 ocasiones por las 17 de su rival y ante el Leganés lo hizo quince veces por las siete de los blanquiazules. Los alfareros siguen cogiendo el pulso a la categoría y necesitan obligatoriamente darle más claridad a su ataque para que todas esas oportunidades de remate que obtienen se conviertan en un peligro mucho más real y sean capaces de dominar el área rival. Juan Artolá (cedido por el Athletic Club), Koldo Obieta, Chiki y el recién llegado Sousa serán los encargados de cargar con la responsabilidad goleadora alfarera. La Segunda División no espera a nadie y los pupilos de Fran Fernández deberán afinar la puntería con urgencia y solidificar los alrededores de la portería que defiende Jesús si quieren convertirse en un conjunto competitivo y capaz de voltear la dinámica negativa con la que han arrancado la competición.