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Ben Arfa, un talento desbocado que debe domar el Real Valladolid

Ben Arfa, un talento desbocado que debe domar el Real Valladolid

El franco tunecino, 33 años el próximo mes de marzo, ve al Real Valladolid como un reto pero también como uno de sus últimos trenes para regresar a la elite del fútbol profesional. Reúne tanta calidad como episodios polémicos

Martes, 28 de enero 2020, 11:11

El Real Valladolid apuesta por Hatem Ben Arfa como el antídoto para acabar con su falta de gol, en una operación que ha tenido que madurarse a fuego lento en las últimas semanas y que se presenta como el fichaje más mediático de la era Ronaldo. En este sentido, la intervención del presidente del club blanquivioleta ha resultado fundamental en la decisión del jugador, que barajaba varias alternativas de calado y que finalmente se ha decantado por la liga española y por el Real Valladolid como uno de sus últimos trenes para reengancharse al fútbol profesional.

Hatem Ben Arfa (Clamart, Francia, 1987) se encontraba sin equipo en la actualidad después de acabar contrato el pasado mes de junio en el Rennes de la Liga 1 francesa, con el que cerró la temporada con 9 goles en 41 partidos en las distintas competiciones. Antes de irse, sin embargo, dejó su último episodio como jugador controvertido al asegurar en diversas ocasiones que no se divertía con el juego del equipo. De hecho, el franco-tunecino no disputó las dos últimas jornadas.

Es en este capítulo, el disciplinario, en el que el club ha tenido que medir mucho los pasos ya que su trayectoria está jalonada de situaciones polémicas en los clubes en los que ha militado. Con el propio Unai Emery mantuvo una relación tensa durante su corta estancia en el Paris Saint Germain, que acabó en los juzgados por la denuncia del jugador al ser obligado a entrenar con el filial. El origen hay que encontrarlo en una disputa en el vestuario en la que el técnico le llegó a reprochar su falta de compromiso con una frase de lo más elocuente: «Tú no eres Messi».

Tampoco entró con buen pie en la selección francesa –después de renunciar a la llamada de Túnez– ni hizo buenas migas con el seleccionador Didier Deschamps, que le llegó a apartar por su mala conducta.

Ronaldo Nazário, decisivo en su fichaje, posa con Ben Arfa. RVA

Es en este apartado donde llegan las dudas y donde el técnico Sergio González deberá hilar fino para que no rompa la armonía del vestuario. No será ningún contratiempo en la parcela deportiva si es que acorta los tiempos para ponerse a punto, ya que llega falto de forma después de estar más seis meses en el dique seco a la espera de una oferta. Su último partido oficial tuvo lugar en el mes de mayo.

Ben Arfa puede desenvolverse en dos posiciones de ataque, como segundo punta y como mediocentro ofensivo donde se ha labrado un nombre como uno de los jugadores más talentosos –también de los más desaprovechados– del fútbol europeo. Su trayectoria así lo demuestra, ya que el internacional por Francia ha desfilado por clubes de primer nivel como el Olympique de Lyon –donde coincidió con un Benzema todavía imberbe–, el Olympique de Marsella, el Newcastle, el Hull City, Niza o el mismo Paris Saint Germain -rechazó al Sevilla para ir al PSG-, donde apenas contó con protagonismo y pasó con más pena que gloria.

En Olympique de Lyon disfrutó de sus mejores años formando un tándem temible con Karim Benzema

En Lyon formó una pareja atacante temible junto con Benzema y ganó cuatro títulos de liga además de alzarse con el premio al mejor Jugador Joven del Año. Además de reconocible por su calidad con el balón en los pies, también le acompaña una fama de jugador conflictivo que le ha llevado a abandonar varios clubes por la puerta de atrás. Ben Arfa se encontraba sin equipo tras una breve experiencia en el Rennes (7 goles en 26 partidos de liga) y ha elegido Valladolid para reflotar su carrera e intentar aprovechar la oportunidad para, a sus 32 años, intentar ganarse un buen contrato la próxima temporada. Aunque es el propio jugador el que ha manifestado haber rechazado varias ofertas al no considerarlas atractivas ni un reto lo suficientemente motivador, su estancamiento esta temporada le ha obligado a rebajar sus pretensiones económicas para firmar en Valladolid.

Las dudas que deja su incorpoación

1

¿Por qué un jugador de su calidad se encontraba sin equipo?

La fama de conflictivo que le precede, avalada por diversos episodios polémicos, le ha cerrado muchas puertas, compensadas por la enorme calidad que atesora en sus botas. Tras abandonar Rennes el pasado verano llegó a decir que había rechazado muchas ofertas porque no le seducían: «No me ha excitado ningún desafío. Esto es como una mujer, si no te excita, renuncia hermano», llegó a decir.

2

¿Puede asumir el club una ficha tan alta?

Aunque el club ha ganado masa salarial con las últimas salidas que ha habido en este mercado de invierno, deberá hacer un importante esfuerzo para asumir el alto coste del fichaje ya que había varios equipos europeos interesados en su contratación. Aun y todo, el jugador ha tenido también que rebajar sus pretensiones económicas.

3

¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de su llegada?

En el primer apartado está claro que su carácter controvertido puede suponer un problema en un vestuario que es una balsa de aceite. Y en el apartado de las ventajas, la calidad que tiene ayudará al equipo blanquivioleta en cuanto adquiera un nivel óptimo y se ponga a punto.

Con su llegada el Valladolid ficha algo más de gol, pero sobre todo más llegada al área y la sensación de peligro que genera Ben Arfa cuando tiene el balón en los pies. Su perfil de mediapunta encaja con el de jugador-enganche con los dos delanteros, lo que obligaría al técnico a volver al sistema 4-4-2 que tanto ha utilizado y ha aparcado en las últimas fechas. Una de sus principales virtudes es su conducción de balón en carrera, además de su facilidad para el regate y dejar atrás rivales. En este sentido necesita de un sistema que le proporione espacios y que le ayude a asociarse con los delanteros.

Sus principales virtudes son la de una rápida conducción de balón en carrera y el regate en espacios cortos

Hatem Ben Arfa llegó en la tarde del lunes a Valladolid y tras pasar el correspondiente reconocimiento médico, pasó por las oficinas del club en el estadio para firmar, minutos después de las siete de la tarde, su nuevo contrato en compañía de sus representantes y de Mathieu Fenaert, consejero delegado del Real Valladolid.

Su llegada pone fin a una operación que se ha fraguado en las últimas semanas, y en la que la dirección deportiva ha debido cuadrar los números para no incumplir con el límite salarial reasignado por Laliga tras las salidas.

La del franco-tunecino Ben Arfa supone la tercera incorporación del Real Valladolid en el mercado invernal tras las de Caro en la portería y Raúl García Carnero en el lateral izquierdo. No se descarta una cuarta si el técnico así lo dispone.

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