Ben Arfa desata la 'benarfamanía' en la Tienda Oficial del Pucela

Jorge Carpintero, a punto de cumplir 44 años, decidió ir con tiempo. Una hora y media antes de que Hatem Ben Arfa apareciese este miércoles por la Tienda Oficial del Real Valladolid, él ya estaba allí esperando para conocerle. Fue el primero en hacerse con su autógrafo: «He venido a las cinco por su acaso. Le he dado la bienvenida al club y me lo ha agradecido. ¡A ver si debuta este sábado con el Villarreal!».

La cola, cada vez más poblada, empezó a extenderse desde la calle Héroes de Alcántara a Santiago. Había muchas ganas de compartir unos segundos con un futbolista de talla mundial, ahora estrella blanquivioleta. «¡Prepara la cámara y haz bien la foto, por favor!», se decían unos a otros. Ana Veganzones acudió junto a David Castro, su hijo. «Le he dicho que el sábado nos veíamos. '¡Muy bien, vale!', me ha respondido», apuntó la madre.

Mientras, los seguidores pasaban de manera disciplinada: no más de siete personas en la tienda y todos muy solícitos para atender las indicaciones de Patricia López, del departamento de marketing del Real Valladolid. «Rápido, por favor. Tenemos que ir muy rápido», repetía. Ben Arfa había pedido que ni un solo seguidor se quedara sin conocerle.

Joel Riol se presentó con una camiseta oficial de Ben Arfa... cuando militaba en el Olympique de Marsella. «Hace ya diez años... Es supermajo y accesible». A su amigo Sergio Gómez, el astro le firmó en la funda blanquivioleta de su móvil. «Estuve el otro día en su primer entrenamiento y se dejaba hacer fotos con todo el mundo».

En veinte minutos, los cien retratos preparados que Ben Arfa había firmado para que los seguidores se los llevaran ya habían volado. La riada de gente seguía: un matrimonio con un bebé de pocos meses, un chaval con una camiseta de un club local que Ben Arfa no identificaba («es del Pegaso»), un adolescente en silla de ruedas por una fractura en la pierna (Ben Arfa se levantó rápidamente para acercarse a él).

Panu, de la peña Tiburones del Pisuerga, recibió por Reyes una elástica oficial del Real Valladolid. «No sabía que nombre ponerle y ayer decidí poner su nombre y su dorsal. Se ha quedado sorprendido. A ver si el sábado le saca un rato Sergio contra el Villarreal...».

David Espinar, director del gabinete de Presidencia, observaba en segundo plano la expectación de la hinchada e intercambió algunas palabras en francés.

A última hora se acercó Guillermo Álvarez, un joven mago de 17 años. «Le he pedido que me firmara una carta. No iba a hacerle ningún truco. Esta me la guardo. Es muy majete, aunque se le ve un poco cansado ya de tanto firmar».

En 45 minutos, la última de la cola llegó a Ben Arfa. Habían pasado 222 personas a todo ritmo. El astro francés seguía sonriendo. En Pucela se ha inslatado la 'benarfamanía'.