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Anuar Mohamed Tuhami es un futbolista cargado de energía positiva. Han pasado más de nueve meses desde que sufrió la rotura en el ligamento cruzado de su rodilla derecha durante un amistoso ante Osasuna y, ahora, el ceutí está a punto de volver al ... grupo para afrontar la pretemporada con el Real Valladolid y luchar por un nuevo ascenso a Primera. El optimismo de Anuar se traslada también a la continuidad de su compañero Selim Amallah, uno de los futbolistas que pueden marcar la diferencia en la categoría si el club blanquivioleta logra retenerlo. Entre Anuar, que debutó en 2018 con la selección de Marruecos, y Amallah, brillante mundialista en Qatar 2022 con el combinado de los también llamados Leones del Atlas, existe una gran relación reforzada por ese vínculo nacional.
«Selim es un jugador fantástico, con unas cualidades y unas condiciones impresionantes. Es una grandísima persona y un gran compañero, con gran humildad. La pasada temporada nos dio muchísimo, pero tuvo la desgracia de la lesión en Valencia que le hizo perderse los partidos tan importantes en el tramo final. Él ahora llega a la pretemporada con muchísima ilusión. Yo lo veo en el Real Valladolid. He hablado un poco con él y tiene muchísimas ganas de ayudar al equipo. Se ve importante, cree que puede serlo y seguro que será así. Nos puede ayudar muchísimo. Ojalá se quede porque es un jugador diferencial. Él tiene muchas ganas de poner al equipo donde se merece y sacarse esa espina clavada de no poder acabar la temporada», apuntó Anuar este viernes.
Si Amallah puede resultar una pieza clave en la pelea del Real Valladolid por ascender en el caso de que continúe, el propio Anuar confía también en encontrar su gran versión, una vez que se reintegre al grupo próximamente. «Ahora estoy en un punto avanzado. Han pasado nueve meses desde la lesión. Noto que mi rodilla responde. Ahora estoy al margen del grupo, en una especie de readaptación. Pronto entraré con el resto. Me encuentro cómodo en los ejercicios que hago y noto que tengo más fuerza. Afronto la pretemporada con mucha ilusión y tengo unas ganas inmensas de entrenarme con el equipo para aportar mi granito de arena. Me veo muy cerca y con ilusión máxima».
La grave lesión de Anuar, en un amistoso ante Osasuna el pasado mes de septiembre, frenó un momento futbolístico muy dulce del ceutí. Ahora, le tocará recuperar con dosis de paciencia aquel nivel tan alto. «Me encontraba en un punto muy bueno de mi carrera. He tenido una lesión grave y ha pasado mucho tiempo. Sé que tendré que ir poco a poco y que no será fácil. Cuando entre, me tocará luchar mucho para volver a ese punto. Todo es una adaptación, un proceso. No se consigue volver a la mejor versión de uno de la noche a la mañana. Pero trabajaré y daré lo máximo para volver a ese punto», promete
Los últimos meses han puesto a prueba no sólo la recuperación física de la rodilla, sino también la fortaleza mental de un Anuar que ha ido superando «todos los momentos difíciles». «Ha sido un proceso largo y he sufrido mucho. Los primeros meses resultaron duros y tuve que asimilar que estaría muchos meses sin jugar. Eso no es plato de buen gusto, pero siempre he sentido el cariño de todo el mundo hacia mí, el apoyo del club, de la afición y de toda la gente que me quiere. Eso me dio fuerza para seguir adelante. Cuando hay tormenta, siempre llega la calma. Han pasado nueve meses desde la lesión, empiezo a ver luz y estoy superilusionado».
Anuar agradece el «pilar fundamental» de su esposa y su hija en estos oscuros meses de recuperación. «Son las personas más cercanas a mí, pero también todo el mundo me ha dado su apoyo dentro del club. Y también los aficionados, que siempre me han dado mensajes de ánimo. Se lo agradezco a todos porque no me han dejado solo».
Anuar también ha sufrido con el descenso del Real Valladolid, que le tocó ver desde fuera. Él lo califica como un «varapalo» y una situación «difícil de asimilar» para todo el vestuario. «Es un golpe muy duro en lo psicológico porque todos queremos estar en Primera, ir a los mejores campos de España y competir ante los mejores jugadores. La realidad es que ahora estamos en Segunda, pero con un proyecto ilusionante. Debemos tener los pies en el suelo y volver a subir. Estamos todos muy ilusionados con ese objetivo. Podemos lograr que sea una gran temporada entre todos». El futbolista ceutí ya ha celebrado dos ascensos como integrante del Real Valladolid y ya sueña con un tercero en su currículum. «Para mí sería algo mágico y más después de lo me sucedió la pasada temporada».
Como gran exponente del trabajo de cantera en el primer equipo, y ya con la experiencia que le otorgan sus 28 años, Anuar da consejos a los jóvenes jugadores del Promesas que se asoman a la pretemporada con el primer equipo. «Yo he pasado por lo que pasan ahora ellos. Deben trabajar al máximo. Su futuro es prometedor. Deben escuchar al entrenador y a los compañeros más experimentados. Los más veteranos siempre vamos a estar para echarles una mano, pero de ellos depende dar ese paso para seguir en el primer equipo, que no es fácil».
Anuar se lesionó cuando José Rojo 'Pacheta' era el entrenador del Real Valladolid, así que no ha tenido ocasión de jugar a las órdenes de Paulo Pezzolano. Sin embargo, el técnico uruguayo ya ha hablado con él para mostrarle su confianza cuando se recupere. «Cree que puedo ser importante dentro del equipo. Yo soy polivalente y me puedo adaptar a distintas posiciones. Estoy para ayudar: si tengo que jugar en el centro del campo, en un extremo o en el lateral derecho, creo que puedo aportar. Compito al cien por cien y eso me hace un jugador diferente. Soy un futbolista del equipo que se mata en cada minuto que juega y que trata de contagiar a los compañeros para que vean que doy el cien por cien».
El mediocentro ceutí espera que la afición siga masivamente al lado del equipo y valora de manera positiva que ya se hayan producido más de 5.000 renovaciones en los primeros días de la campaña de abonados. «Ellos responden, lo hacen siempre. Han estado en los momentos difíciles y se merecen grandes alegrías. Les pediría que sigan con nosotros porque son el motor más importante. Los necesitamos sí o sí para conseguir el ascenso. Ahora nos toca a nosotros dejarnos la piel en el campo. Así que debemos trabajar, trabajar y trabajar para que al final del curso todos seamos felices y pongamos de nuevo al equipo en Primera División».
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