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Siempre estuvo Concha Velasco muy ligada a sus raíces. A su Círculo de Recreo. A la calle Niña Guapa. Como no, también a la Acera de Recoletos. A Simón Aranda, Fray Luis de León, la Plaza Mayor, el entorno de San Pablo,... Y también, ... como no podía ser de otra forma, vinculada al equipo de su ciudad. A su Real Valladolid, al que siempre respondió a su llamada cuando lo necesitó. En alguno de los peores momentos de su historia, como en aquella temporada 70-71 cuando, después de pasar por varias manos, la entidad blanquivioleta cayó en manos de un periodista. Santiago Gallego, reputado crítico deportivo que después de ejercer treinta años en la profesión, tanto en radio como en prensa escrita, tomó la decisión de hacerse cargo del club de sus amores. El plumilla ganó las elecciones en un contexto en el que nadie quería hacerse cargo de un equipo a la deriva, económica y deportivamente, y de la noche a la mañana se vi oen el sillón presidencial.
Sin posibles y un futuro muy incierto, el nuevo presidente no dudó en tirar de raíces para sacar la situación adelante. Decidió mantener en el banquillo como entrenador a Gerardo Coque, apostó fuerte por la cantera, e hizo suya la agenda de vallisoletanos ilustres para atraer de nuevo a una decepcionada hinchada blanquivioleta. Uno de esos apellidos de lustre en la época fue el de la 'chica ye-yé', que aceptó encantada ejercer de madrina de honor del Real Valladolid en una campaña llena de incógnitas.
La imagen que ilustra estas líneas se hizo en un hotel de Madrid, aprovechando uno de los partidos que se jugó en la capital de España. En ella, amén de la actriz vallisoletana, se puede ver a Santiago Gallego y a Gerardo Coque. Aquella instantánea tuvo lugar en plena temporada, porque en los días previos, Concha Velasco hizo el saque de honor en el Viejo Estadio en el partido de Ferias ante el Atlético Madrileño. Por lo visto después, la madrina dio suerte a los colores blanquivioletas ya que se ganó ese día (3-1, con goles de Endériz, Lorenzo y Cardeñosa) y meses después se logró el ansiado ascenso (siete victorias en las ocho últimas jornadas), abandonando el calvario de Tercera.
La crónica de aquel partido de Ferias, firmada por Ángel María de Pablos un 22 de septiembre de 1970, relataba de la siguiente forma el saque de honor de la madrina: «Como prólogo del encuentro, el presidente del Real Valladolid revistió con la banda de madrina del club, a la guapa y simpatiquísima actriz vallisoletana Conchita Velasco, quien haría un brioso saque de honor y posaría, a continuación, con el equipo para los fotógrafos, entre los aplausos del público».
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