Ha amainado el temporal en Zorrilla, donde el listón de exigencia en el juego estaba tan bajo que dos chispazos han sacado a su parroquia del letargo en el que permanecía instalada para albergar cierto optimismo, que no euforia. El último triunfo ante el Oviedo ... ha dividido a la grada entre aquellos que ya ven el vaso medio lleno y aquellos, presumiblemente mayoría, que prefieren meter el 3-0 en la nevera a la espera de algún síntoma más que confirme la mejoría experimentada.
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Andorra: Ratti; Leal, Pastor, Marsá, Pampín; Molina, Jandro, Iván Gil; Iker Benito, Lobete y Pombo.
Real Valladolid: Masip; Luis Pérez, Tárrega, Boyomo, Lucas Rosa; Juric, Monchu, Meseguer, Amath, Biuk y Marcos André.
Árbntro: González Francés (comité canario)
Lugar y hora: Estadio Nacional, desde las 14:00 horas
Y como quiera que el movimiento se demuestra andando, la siguiente parada (Andorra) pone este domingo a prueba al Real Valladolid de Pezzolano (14:00 horas). Precisamente en una estación donde el temporal, lejos de amainar, ha ido en aumento en las últimas semanas hasta dejar tambaleando el proyecto y estilo de juego de Eder Sarabia. El club andorrano, fiel contra viento y marea a un modelo en el que prima la posesión y el buen trato de balón, ha caído en un pozo de difícil salida sin una sola tabla de salvación aparente a la que agarrarse. De hecho, en 2024 aún no ha ganado y su mala racha se prolonga ya tres meses en los que ha cosechado 4 empates y 5 derrotas. Esto se traduce en 4 puntos de 27 posibles que le han llevado a ocupar la penúltima posición de la tabla a 4 puntos del antepenúltimo clasificado, Alcorcón.
Su último triunfo, precisamente como local, data del 3 de diciembre con el Huesca como rival (1-0). Tres meses sin ganar en los que, sin embargo, no ha perdido su identidad de equipo dominador del juego... y dominado en las dos áreas.
65% de posesión
El Andorra es el equipo con mayor porcentaje de posesión por partido de Segunda. En el partido de ida en Zorrilla acumuló una posesión del 73%.
Solo el colista Amorebieta (21) ha marcado menos goles que el Andorra (22), y su rendimiento defensivo tampoco ayuda a encontrar un equilibrio que le proporcione una escapatoria para escalar puestos en la clasificación. Aún así, su técnico continúa viendo datos esperanzadores que le hacen ser optimista a corto plazo. «Esta semana hemos podido repartir bien el trabajo táctico y la energía es buenísima. Estamos bien, creo que tenemos clarísimos que nos merecemos ganar. Estamos soñando y deseando la victoria», señaló este sábado, horas antes de recibir al Real Valladolid, un perfil de rival que se le suele dar bien. «Puede ser un partido un poco Elche, en el que competimos bien y merecimos más. En la ida hicimos un grandísimo partido. Da igual si se nos dan bien los grandes o no. Se ha de notar que nos estamos jugando la vida. Ese punto de deseo y hambre se ha de notar y nos hemos de imponer. El equipo me transmite muchas cosas buenas y ojalá llegue esa victoria que tanto queremos y merecemos», apunta Eder Sarabia, que dirige al equipo que más posesión (65%) maneja de la competición –73% de posesión firmó en Zorrilla, donde perdió por 2-0–. Esto significa que por cada diez minutos, en más de seis el balón descansa en las botas de los suyos. Un dato nada despreciable para un equipo que, paradójicamente, ha caído en picado en los últimos meses.
Esto ha llevado a Pezzolano a advertir esta semana de la dificultad que entraña el partido para el Real Valladolid. «Sabemos que si tenemos el balón, ellos sufrirán porque no es un equipo preparado para recuperar. Si lo tienen ellos, habrá que ver dónde lo tienen y cómo podemos hacer daño cuando lo recuperemos», ha reconocido el uruguayo en la previa.
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Tanto Pezzolano como Sarabia son conscientes de que la fortaleza mental tendrá mucho que decir en el encuentro de este domingo.
«El Valladolid maneja muchos registros. Puede ser agresivo y si te roba tiene recursos. Si nos estás bien en el aspecto defensivo y no estás atento, te hace daño. El partido no será lineal y habrá que tener una fortaleza mental que ahora mismo es muy determinante. En las áreas debemos tener un puntito de acierto, especialmente en la contraria porque en la nuestra estamos bastante mejor en este tramo final», apunta el técnico del conjunto andorrano, que establece un símil más propio del atletismo para afrontar con garantías lo que resta de temporada y por ende, también para plantar cara al Real Valladolid. «Debemos tener mentalidad de maratón porque quedan 45 puntos. Pero el kilómetro hay que hacerlo a ritmo bueno. Debemos tener fortaleza mental y pase lo que pase mañana –por este domingo– hay que seguir y resistir. Hay que creer. Pero mañana –este domingo–, con la semana que traemos y la necesidad que tenemos, debemos hacer un kilómetro por debajo de tres minutos. Necesitamos la victoria, especialmente mentalmente para que no sea tan complicada la gestión», admite.
En el FC Andorra, Scheidler es duda hasta última hora y Petxarromán causará baja por problemas en un adductor.
Por parte del Real Valladolid, que viajó ayer en vuelo chárter, es probable que entre por primera vez en la convocatoria Javi Sánchez, así como que sea Marcos André el delantero titular tal y como deslizó el propio Pezzolano en sala de prensa esta misma semana. A Amath, con una ligera sobrecarga, se le ha dosificado para que pueda entrar de inicio y marcar diferencias desde la banda derecha.
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