La amarga victoria del Real Valladolid sobre el Villarreal

La Vista Atrás ·
En el último partido de la 2003-2004, el Pucela goleó a los de La Plana, pero se fue a Segunda

José Miguel Ortega

Jueves, 13 de mayo 2021, 08:19

La dolorosa derrota sufrida en casa ante el Mallorca (1-3) en la jornada 34, le costó el puesto a Fernando Vázquez, quien en realidad no llegó a conectar con la afición en ningún momento de aquella temporada 2003-04, en la que el Valladolid alternaba triunfos valiosos con derrotas decepcionantes.

Carlos Suárez, a cuatro jornadas para el final de la Liga, prefirió buscar el recambio de Vázquez en casa, encomendando la dirección del equipo a Antonio Santos, un hombre de club que lo mismo valía para un roto que para un descosido.

El equipo, no obstante, había entrado en barrena y el cambio no surtió el efecto deseado, ya que obtuvo un solo punto en los tres partidos previos al que, en la jornada final del campeonato, iba a enfrentarle al Villarreral en «Zorrilla», con la angustiosa situación de no depender de sí mismo para conseguir la salvación. Los blanquivioletas tenían que ganar obligatoriamente su partido y que no lo hicieran Celta y Español, que también jugaban en casa.

Al menos, en el primer tiempo el conjunto blanquivioleta sí estaba haciendo los deberes, pues se adelantó con un gol del Chino Losada en el minuto 32 y mantuvo sin demasiados problemas su ventaja, entre otras razones porque los visitantes no se jugaban nada y eso se notaba a la hora de disputar el balón a cara de perro.

Caminero se retirária del fútbol esa aciaga temporada

Aún así, la diferencia en el marcador era tan exigua que había que marcar otro gol para esperar el desenlace al menos con la satisfacción de haber hecho los deberes y rezar para que los otros tropezaran. El árbitro, Esquivias Torres, expulsó en el minuto 72 al visitante José Mari, pero aún con esa superioridad numérica no acababa de llegar el gol que mantuviera las esperanzas, y fue entonces cuando Santos hizo un cambio providencial, dando entrada a Xavi Moré por Fernando Sales, ya que el canterano llevaba apenas tres minutos en el campo cuando, tras una de sus características galopadas, centró a la cabeza de Losada para que éste batiera a Pepe Reina, estableciendo el 2-0. Y poco más tarde, un nuevo centro de Xavi Moré fue transformado en el tercer tanto por Caminero, que también acababa de entrar en el lugar de Óscar González.

Los aficionados, menos de los que se presumían en un partido tan trascendental, estaban más pendientes de las noticias de la radio que de lo que ocurría en el césped, y aunque hubo un momento en que parecía factible el milagro porque el Celta perdía y el Español estaba empatado, al final los catalanes ganaron al Murcia y se salvaron del descenso, condenando al Murcia, Celta y Real Valladolid.

La zona de vestuarios de Zorrilla se convirtió en un auténtico funeral, con caras largas y alguna lágrima en jugadores, directivos y aficionados. Incluso los representantes del Villarreal, en especial el presidente Roig y el entrenador Paquito, trataban de animar a sus colegas vallisoletanos en medio de aquel ambiente de tristeza colectiva.

Las formaciones que presentaron ambos equipos fueron, por el Villarreal: Reina; Belletti, Coloccini, Quique Álvarez, Arruabarrena; Josico, Bataglia (77' Víctor), José Mari; Riquelme, Roger (58' Senna) y Anderson. Real Valladolid: Bizzarri; Jonathan, Peña, Julio César, Óscar Sánchez; Zapata, Figueredo; Sales (77' Xavi Moré), Óscar (85' Caminero), Sousa (83' Chema) y Losada.

Aquel triunfo amargo no pudo evitar el descenso de categoría, precisamente en la temporada que el Real Valladolid cumplía el 75 aniversario de su fundación, para la que se habían conseguido importantes refuerzos, al menos en teoría: Julio César, que regresaba tras su estancia en el Real Madrid, los argentinos Pablo Paz, Zapata y Cardetti, además de los goleadores Makukula y Losada.

Pero las cosas se torcieron con la lesión de Makukula, de modo que el inesperado y doloroso desenlace de la Liga supuso, no solo un borrón en la historia del club y un tremendo disgusto para los aficionados, sino una limpia en la superpoblada plantilla de 27 jugadores. Fueron traspasados Óscar al Zaragoza y Fernando Sales al Sevilla, causando baja Zapata, Orcellet, Pablo Paz, Ciric, Abel, Jon Ander, Cardetti, Makukula, Julio César, Pachón, Peña y Caminero.

A Peña, en agradecimiento a los servicios prestados, se le concedió la carta de libertad para que fichase por el Villarreal, mientras que Caminero ponía, a los 36 años, punto final a su dilatada y brillante carrera como jugador, para iniciar dos años después su etapa como director deportivo, precisamente en el Real Valladolid.