Álvaro Rubio asume el banquillo tras dos meses de Diego Cocca «inadmisibles»

El experimento de Cocca no salió, como no le sale nada al Real Valladolid en una temporada que amenaza con ser la peor de la historia del club en Primera División. Los quince puntos en 24 partidos se han convertido en una losa, pero más lo es la imagen del equipo en los últimos partidos, con el del Sevilla FC del pasado domingo como detonante para despedir al entrenador y pensar en salvar la temporada lo más honrosamente posible.

El descenso se da casi por consumado, con mensajes invitando a la reconstrucción, tal y como admitió Anuar el pasado domingo, pensando ya en salir en Segunda la próxima temporada. Y, ahora, salvo giro de última hora, la dirección deportiva espera que Álvaro Rubio, como ya lo fue tras la destitución de Pezzolano en el pasado diciembre, se convierta en una balsa de aceite que enderece el vestuario y termine la competición lo mejor posible. La primera etapa de Rubio en el banquillo se saldó con dos victorias, ante el Real Ávila en Copa; y ante el Valencia CF en Liga, y la derrota ante la UD Las Palmas.

Se entiende que los números de Cocca no han llegado «al mínimo exigible», con siete partidos de Liga disputados, con seis derrotas y una victoria, y con la eliminación copera.

Cocca llegó con el mensaje de cerrar la sangría de goles, y desde su llegada el equipo ha encajado 21 tantos, 18 en Liga; con el pobre bagaje de cinco a favor, siendo dos ante el equipo gallego en la Copa del Rey. Números que no han sostenido al preparador sudamericano, y de ahí que precisamente lo que se estudie es si un nuevo revulsivo sería capaz de darle la vuelta a la trayectoria.

Tampoco ha ayudado la situación del club, con Ronaldo valorando ofertas para vender la entidad; pero en el vestuario y el terreno de juego lo que más ha pesado son los cambios en el mercado de invierno. Cocca ha deslizado en rueda de prensa cómo ante el Real Betis tuvo jugadores que ya no tenía, y ha puesto el encuentro ante los sevillanos como ejemplo del camino a seguir durante su corta etapa en el banquillo blanquivioleta. En aquel partido estaban dos jugadores claves que ya no están en la plantilla, como Juma Bah y Lucas Rosa; al que se sumaban dos titularísimos para el argentino, como Kike Pérez –traspasado al Venezia– y Raúl Moro, al que Cocca perdió por lesión desde el encuentro ante el RCD Espanyol.

Esos son los argumentos que expuso ayer el preparador blanquivioleta en la reunión de la que salió cesado en Zorrilla y como réplica a sus pobres estadísticas en el banquillo.

No apuntó directamente a la dirección deportiva, pero tampoco hizo falta, con una clara alusión a la debilidad manifiesta del equipo tras el mercado de fichajes, y pese a la contratación de jugadores «que requieren de una adaptación al equipo y a la liga», ha valorado Cocca en rueda de prensa más de una vez durante este tiempo. Ya no lo hará más.