Álvaro Rubio ve «una actitud inmejorable» en el Real Valladolid antes de medirse a Las Palmas

Con tan poco tiempo para dejar una mínima huella en un vestuario en crisis, Álvaro Rubio apuntó que su idea pasa por ser capaz de despejar las mentes de los jugadores, ya que los únicos cambios pueden llegar en la parte psicológica. «Casi no hemos tenido tiempo de hacer nada táctico y menos con el partido entre semana. El foco ha ido más encaminado a eso que a otra cosa, sí».

Para añadir más complicaciones al reto de medirse a un rival como Las Palmas, que viene de ganar a domicilio al FC Barcelona en la pasada jornada, Rubio no podrá contar con Raúl Moro, el futbolista más determinante en ataque del Real Valladolid, al que el Área de Salud y Performance ha aconsejado no forzar por riesgo de lesión. El entrenador blanquivioleta no podrá disponer tampoco de Selim Amallah ni de Robert Kenedy, igualmente en la enfermería.

Álvaro Rubio está convencido de que lo más urgente ahora pasa por revertir el estado de ánimo de un equipo hundido como colista de Primera y que viene de encajar un 0-5 en casa ante el Atlético de Madrid que hizo estallar de manera definitiva el proyecto anterior que lideraba Paulo Pezzolano. La reversión de la crisis sólo podrá llegar con victorias. «Es más el estado de ánimo que tienen, más que otra cosa, porque creo que hay plantilla suficiente para salvar esta categoría. Eso es lo que vamos a intentar, darle la vuelta. Evidentemente de un día para otro no se puede hacer y el tema de los resultados es importante también para reforzar ese estado de ánimo», recalcó el entrenador durante la rueda de prensa de este viernes.

La Unión Deportiva Las Palmas no parece el mejor rival ahora para testar a un Pucela que aún debe confirmar a un nuevo entrenador para suplir a Pezzolano tras la interinidad de Rubio. El equipo grancanario sólo sumó tres puntos en las primeras nueve jornadas antes del despido de Luis Miguel Carrión y la llegada de Diego Martínez a la isla. De los últimos seis partidos, Las Palmas ha ganado cuatro, incluido el último frente al FC Barcelona en Montjuic de manera brillante.

«Va a ser un partido complicado para nosotros, evidentemente. En cuanto a plantillas podemos ser similares, pero los estados de ánimo son muy diferentes. Ellos han dado la vuelta a la situación de manera brusca y ahora están en una dinámica muy buena, con mucha confianza. Es un equipo que te exige muchísimo con balón. Vamos a tener que estar muy bien ordenados, muy bien equilibrados para contrarrestar ese potencial de ataque que tienen», advirtió Rubio.

El entrenador interino del Real Valladolid trabaja con la idea de cambiar de posición a algunos futbolistas de los que pensaba que «sólo podían tener una demarcación», pero sobre los que valora «diferentes alternativas». Rubio no aclaró si jugará con un solo delantero o con dos 'nueves', las dos opciones que probó en la Copa frente al Real Ávila. «El otro día me gustó cómo empezamos el partido aunque es verdad que luego no fue tan bien. Sin embargo, creo que fue más porque perdimos la intensidad de la primera parte. También es verdad que, al sacar luego dos delanteros, tuvimos más presencia en el área. Disponer de esas alternativas es enriquecedor».

Álvaro Rubio no se toma este partido como una reválida personal ni se plantea que un buen partido pueda motivar que pase de una situación de interinidad a entrenador del primer equipo a todos los efectos. «Única y exclusivamente me centro en este partido, en ayudar al equipo a ganar. Punto. No miro más allá porque tampoco no sé lo que va a pasar. Desde que acabó la Copa y sabía que estaría en este partido, este es mi único foco. No sé lo que pasará después. Creo que iré a ver a jugar a mis chicos el domingo [el Real Valladolid Promesas se mide a domicilio contra el Real Ávila con Javi Torres al frente]. Más allá, no sé lo que va a pasar».