El Alcorcón se queda con el antepenúltimo récord del Real Valladolid de Mendilibar

La victoria por 0-2 con goles de Víctor y Manchev puso definitivamente el lazo dorado a una temporada perfecta en la que el conjunto dirigido por José Luis Mendilibar batió el récord de puntos en Segunda División (88), el número de jornadas seguidas invicto fuera de casa (14), el número de semanas de liga consecutivas sin perder (29) y se convirtió de paso en el más madrugador a la hora de saltar de categoría, ya que consiguió el regreso a la élite cuando aún quedaban dos meses de competición por completarse.

Fue una auténtica barbaridad futbolística y un alarde de superioridad sobre los otros 21 equipos que conformaban ese año la liga (el cuarto clasificado de una competición en la que por aquel entonces ascendían directamente los tres primeros se encontraba a esas alturas del campeonato mucho más cerca del descenso -10 puntos- que del sobradísimo Pucela -26-), pero poco a poco el paso del tiempo ha dejado ver cómo otras plantillas han superado algunos de aquellos registros, si bien, ninguno de ellas aglutina tantos hitos en un solo curso.

Si primero fue el Deportivo de La Coruña de la temporada 2011-2012, a las órdenes de José Luis Oltra, el que elevó hasta 91 el récord de puntos en una temporada de la categoría de plata (ese curso también es recordado con cariño en Valladolid porque fue el del ascenso con Djukic), ahora ha sido el Alcorcón el que se ha hecho con otro pedacito de historia del Pucela de Jose Luis Mendilibar.

El equipo entrenador por Fran Fernández logró el pasado fin de semana con su victoria en Fuenlabrada (3-4) seguir imbatido lejos del Estadio de Santo Domingo en lo que va de curso, lo que dispara hasta quince su número de jornadas seguidas sin perder fuera de casa. El Real Valladolid de aquella fantástica 2006-2007 dejó ese registro en catorce duelos, cuando dos semanas después de haber logrado el ascenso cayó ante el Almería por 3-2 el 6 de mayo, en la que era su primera derrota desde noviembre.

En este último dato reside una de las dos plusmarcas que continúan en manos de aquel plantel conformado por jugadores como Víctor Fernández (que con 19 goles fue pichichi del equipo y solo se vio superado en la liga por Marcos Márquez, que anotó 21 para Las Palmas), Joseba Llorente, Borja Fernández, Álvaro Rubio, Sisi o Alberto López, que terminó el campeonato como el guardameta menos goleado tras encajar 28 goles en los 36 encuentros que jugó. Aquel grupo fue capaz de encadenar 29 partidos de liga seguidos sin caer derrotado -los que disputaron entre la jornada 6ª, en la que perdieron 2-3 con el Salamanca, y la 36ª, donde se acabó esa fantástica racha con la ya mencionada victoria de un Almería entrenado por aquel entonces por Unai Emery y que terminó la liga en segunda posición tras lograr sumar 80 puntos (el tercer ascendido fue el Murcia, que sumó 76)-. En total ese Pucela sufrió solo seis derrotas, tres de ellas con el ascenso ya matemáticamente en la mano, lejos del récord que ostenta el Sporting de Gijón de Abelardo de la temporada 2014-2015, que cerró el curso con 21 victorias, 19 empates y tan solo dos choques perdidos.

La velocidad de crucero que alcanzó aquella temporada el Real Valladolid le valió para ser equipo de Primera División cuando aún restaban por jugarse ocho jornadas de liga. Ningún equipo en la historia de la competición ha logrado un ascenso tan veloz, con una ventaja de 26 puntos sobre el cuarto cuando ya solo quedaban 24 en juego.

Desde entonces, solo el Levante de la temporada 2016-2017 se ha acercado a esa voracidad a la hora de sumar. El plantel valenciano dirigido por Juan Ramón López Muñiz alcanzó la Primera División el 29 de abril, con seis jornadas por disputarse, tras ganar 1-0 al Oviedo y elevar hasta 20 puntos la distancia con un Cádiz que marchaba entonces en cuarta posición.