El Real Valladolid y la mejor liga del mundo

El Real Valladolid ha comenzado su andadura en la segunda categoría de esta majestuosa competición con una victoria sobre el Sporting de Gijón. Que ambos equipos tuvieran que jugar con la plantilla lejos de estar cerrada y con alineaciones poco menos que improvisadas no tiene ninguna relevancia. Lo importante es lo bien organizado que está todo y, sobre todo, el nuevo nombre que le han dado a la Segunda División: Liga Hypermotion. No habrá un duro, pero oye, ¡qué empaque y qué sonoridad!

En el banquillo del Pucela no se pudo sentar Paulo Pezzolano porque un día antes de comenzar la temporada le cayó una sanción de cuatro partidos por unas declaraciones realizadas hace varios meses. Como consecuencia, el club decidió, a modo de protesta, que la rueda de prensa del entrenador fuera respondida con monosílabos y que sus jugadores no hicieran declaraciones durante y después del partido. Es curioso que por esta última decisión le vaya a caer una multa al club (por saltarse la obligación de ceder a alguno de sus futbolistas a la prensa) cuando habría que darle un premio por ahorrarnos el insufrible momento en el que el jugador de turno repite una lista eterna de tópicos que no aportan nada. Claro que, por otra parte, si hablan claro les podrían sancionar. No, definitivamente no hay ni una sola posibilidad de que eso pueda pasar.

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Después del partido escuché y leí que había censura por parte de LaLiga porque cortaron la emisión de la rueda de prensa de Paulo Pezzolano para evitar mostrar la protesta en directo. ¿Censura? Ya, claro. Seguro que lo siguiente será inventarse que se sancionan a unos entrenadores sí y a otros no dependiendo del equipo al que dirijan.

La mejor liga del mundo, dicen. Con dos cojones.