El Villarreal, ejemplo de gestión donde los haya, demostró en el José Zorrilla ser un equipo muy serio, sometiendo al Pucela de manera incontestable. Si el partido no acabó en goleada histórica a favor de los visitantes fue, sencillamente, porque el guardameta local, Karl Hein, ... se disfrazó de superhéroe y realizó una de las mejores actuaciones individuales que se recuerdan. Por su parte, Pezzolano sería un villano perfecto en el anquilosado universo cinematográfico de Marvel, ya que unos cambios inexplicables y sus carencias a la hora de leer los partidos le bastaron para poner la alfombra roja al rival y así derrotar al emergente héroe estonio. Ni el chasquido de Thanos fue tan destructivo como lo son las decisiones que toma el entrenador uruguayo.
El Real Valladolid camina firme y convencido hacia su tercer descenso consecutivo de Primera. Una situación que ha sido históricamente más habitual en la liga de lo que imaginaba. De los sesenta y tres equipos que han jugado alguna vez en la División de Honor del fútbol español, treinta y tres, entre los que se encuentra el Pucela, han sufrido dos descensos consecutivos a la categoría de plata. De todos ellos, Elche, Hércules, Tenerife, Cádiz, Murcia y Numancia lograron el dudoso honor de descender tres veces seguidas; Real Sociedad, Deportivo de la Coruña y Mallorca lo hicieron cuatro veces y liderando el ranking de la ignominia competitiva se encuentran el Celta de Vigo y el extinto CD Málaga con cinco descensos a Segunda consecutivos. Eso sí, sólo el Numancia lo ha logrado íntegramente en el siglo XXI. Que se preparen en Soria porque vamos a por ellos. Otro dato llamativo es que ese hipotético -y más que probable- tercer descenso supondría la quinta temporada seguida cambiando de categoría entre Primera y Segunda, algo que sólo han conseguido Celta de Vigo, CD Málaga, Cádiz y Deportivo de la Coruña (que lo hizo siete temporadas consecutivas).
Este es el camino que ha tomado el Real Valladolid presidido por Ronaldo. La lucha incesante por aparecer en las estadísticas negativas ha dado resultado. El famoso, maldito e irritante legado ya es un hecho, pero eso no significa que este sea un buen momento para ser críticos. La experiencia nos ha enseñado que eso es de mal aficionado, así que lo más importante ahora es seguir todos juntos construyendo un mundo mágico, maravilloso y feliz en el país de la piruleta.
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