Sylla espera para sacar de centro, con la plantilla del Mallorca al fondo celebrando el gol. A. Mingueza
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Premeditación y alevosía en las oficinas del Real Valladolid

Opinión ·

«Que llevemos cinco puntos no es preocupante, sino casi un milagro. Esta temporada no se percibe potencial, no hay entrenador y no hay confianza»

Alberto Cuesta

Lunes, 30 de septiembre 2024, 13:04

Durante mi etapa escolar fui uno de esos niños que utilizó la pobre excusa de que los profesores le tenían manía. Cuando llegaba a casa con el cuento, mi madre me decía: «si te pasa no es por nada personal, sino porque están pendientes de ... ti y quieren que te vaya bien. Si algún día te ignoran y dejan de estarlo será cuando tengas que preocuparte de verdad». Un magnífico consejo, como todos los que siempre me ha dado, que harían bien en aplicarse en las oficinas del estadio José Zorrilla. Del cabreo por la gestión y la tristeza por la situación estamos pasando a la indiferencia. Como si nos hubiéramos resignado a vivir el día de la marmota o asumiéramos que esta temporada es un remake con nuevos actores, cámaras más modernas y luces de colorines, pero con el mismo final de siempre. La afición está harta de mentiras, mala gestión e inestabilidad y de poner la cara para que se la partan continuamente. Y lo peor es que no parece que a la directiva le importe lo más mínimo.

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La afición del Pucela lleva muchos años sufriendo todo tipo de desventuras y legados malditos, pero esta temporada ha llegado el giro de guion inesperado, ignominioso y definitivo: no completar el equipo de manera «premeditada» dejando a medias una plantilla descompensada y anticompetitiva. Esta brillante decisión, que vuelve a dejar en evidencia el puesto de director deportivo, convierte a Domingo Catoira en el tercer mosquetero de la incompetencia junto a Miguel Ángel Gómez y Fran Sánchez. Que un equipo profesional no tenga, adrede, lateral izquierdo zurdo es sólo la punta del iceberg. Lo grave se aprecia analizando un poco más a fondo: los once jugadores con los que terminó el Valladolid contra el Mallorca suman en la Primera División española un total de 228 partidos, mientras que Sergi Darder, centrocampista del equipo balear, lleva él solo 287 encuentros. Y sumando los partidos de los dieciséis jugadores de ambos equipos que participaron, los del Pucela llevan 494 partidos y los del Mallorca 1.621. Vamos a la guerra con pistolas de agua. Que llevemos cinco puntos no es preocupante, sino casi un milagro.

Otros años, aunque terminaran en fracaso, había algo que rescatar. Esta temporada, en cambio, no se percibe potencial, no hay entrenador y no hay confianza. Ya ni siquiera quedan ganas de protestar. Gracias a todos los que, premeditadamente, lo han conseguido.

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