Alberola Rojas dejó jugar

El partido de Balaidos fue dirigido por Alberola Rojas, que volvió a demostrar las buenas condiciones que atesora. Realizó un arbitraje presencial al estar en la mayoría de las ocasiones bien situado, lo que le permitió valorar con un alto índice de acierto las faltas, ... además de señalarlas con determinación y firmeza. En el plano disciplinario tuvo buen criterio, fue capaz de no cargarse de amonestaciones aunque en alguna ocasión más pudo hacerlo, y con cuatro amarillas solventó un partido competido y ajustado en el marcador aunque los pucelanos le pidieron la segunda amarilla a Mallo, pero no era suficiente la la falta para tal castigo. El manchego aplicó en numerosas ocasiones la ventaja y dejó que el juego fluyera, con ello evitó la frustración que causa al jugador cuando se detiene el juego constantemente. Acertó no señalando penalti en las dos caídas de jugadores celtiñas en él área pucelana. En la primera, Kiko Olivas carga con el hombro de manera legal a Olaza. En la segunda, Moyano no llega a contactar con Santi Mina que se deja caer y Salisú al corte le roba el balón con claridad.