El agradecimiento (que no despedida) a Moro del Real Valladolid

Con la mente ya en el encuentro ante el Espanyol de este viernes (21:00 horas), la plantilla sabe que puede contar con Raúl Moro, independientemente de los rumores y las negociaciones abiertas entre el Pucela y el Ajax para un posible traspaso, incluso en este mercado de invierno.

Sus compañeros y el núcleo duro de un vestuario –que comienza a erigirse, como casi siempre ocurre ante la adversidad–, han agradecido de forma más o menos pública y más o menos directa la implicación del extremo catalán, al que en Ámsterdam daban ya en el avión camino del Johan Cruyff Arena la pasada semana.

Si la especulación era que Moro podría disputar minutos de cortesía ante el equipo hispalense, nada más lejos de la realidad. Ni siquiera se vio un atacante menos incisivo, menos activo o timorato ante el equipo sevillano. Nada de encoger la pierna ante las entradas de los zagueros béticos o de ir al choque con hasta el portero verdiblanco, Fran Vieites, con el que padeció un encontronazo que dejó al futbolista internacional tendido en el césped durante varios minutos y con la necesidad de ser asistido por los servicios médicos.

Los precedentes tampoco invitaban a pensar en que el extremo pudiese jugar de inicio o completar el partido (¡como para disputar cien minutos!). El catalán estuvo entre algodones durante la semana tras el susto que vivió en Ourense en la Copa del Rey, y que le obligó a retirarse por adelantado con el miedo por su rodilla derecha. Esta situación tampoco llevó al futbolista a ser cauto a la hora de pedir el cambio o solicitar al técnico ser reservado o alegar molestias, como sucede en casos similares cuando el contexto personal de un futbolista invita a que puede estar jugándose un contrato importante para su desarrollo personal en el mundo del balompié, como puede ser la firma por el Ajax.

En las negociaciones por el jugador entre el Real Valladolid y el club neerlandés –en las que no hay novedades en las últimas horas–, sí se apunta que el futbolista y su agente ya han dado el visto bueno a la oferta individual, de la que se informa de cuatro años con variables y una ficha «bastante más importante» que la que tiene en el equipo blanquivioleta.

Sin embargo, desde el entorno del futbolista se asegura que «no hay ningún tipo de prisa» por salir y se pone de ejemplo la actitud del jugador ante el Betis.