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El caso Juma Bah sigue coleando. Esta vez, a través de Patrick Mörk, representante del central de Sierra Leona, que asegura que en sus «casi 40 años como agente de futbolistas» nunca se había visto «en una situación tan absurda, irreal y sin sentido» como ... la que vive tras el comunicado hecho público por el club blanquivioleta la pasada semana. Mörk defiende la operación que llevó a Juma a depositar su cláusula de rescisión juvenil de seis millones para fichar por el Manchester City (club al que no cita) con vistas a su cesión posterior al RC Lens francés, oficializada este lunes. Además, el propio Juma Bah publicó otro comunicado horas más tarde para dar su versión de lo sucedido.
En el caso de Patric Mörk y a través de un escrito en X, el agente subraya que, para que Juma recalase en el Real Valladolid» él se encargó de abonar los «costes de viaje y alojamiento de los ojeadores» del club blanquivioleta invirtiendo su dinero y que asumió esos gastos porque sabía que la llegada de Juma a Zorrilla «era una inversión segura y beneficiosa para todos».
Mörk defiende su trabajo y recuerda que, cuando el Real Valladolid decidió fichar a Juma, «se consigue un contrato de cesión con opción de compra, evitando con ello todo riesgo económico, y se negocia un contrato de trabajo con el futbolista» a través de él. «El Real Valladolid exigió unas condiciones que se aceptaron prácticamente sin oposición ni negociación. Parte de estas condiciones fue una cláusula de rescisión donde el Club estipulaba el precio del futbolista para una terminación automática del contrato», subraya.
El agente del futbolista prosigue en su comunicado que, posteriormente, el Real Valladolid le encargó «la venta de los derechos federativos» de Juma «para así obtener un rendimiento económico», con «especial referencia a la cláusula de rescisión como una posibilidad para llevar a cabo el traspaso». Patrick Mörk explica que presentó varias ofertas al club blanquivioleta antes de la apertura del mercado invernal, con cantidades que estaban «incluso» por encima del precio fijado por la cláusula de rescisión, aunque «el Real Valladolid no aceptó ninguna oferta». En su comunicado del pasado 22 de enero, la entidad blanquivioleta ya indicaba que había «rechazado recientemente ofertas económicas de una cuantía superior» a los seis millones de euros que aparecían en su cláusula. La intención del Real Valladolid pasaba por buscar una venta que dejase a Juma cedido en Zorrilla hasta final de curso para no perder potencial deportivo.
Mörk escribe que «uno de estos clubes», en referencia, sin citarlo al Manchester City, «ha mostrado un interés especial por Juma Bah y, tras intentar una negociación amistosa, ha decidido, de forma voluntaria, consciente y analizando la situación en su conjunto, abonar el precio de la cláusula de rescisión para liberar al jugador de su contrato con el Real Valladolid y proceder a su contratación». Este es el primer punto de la polémica, porque el club blanquivioleta estaba en plenas negociaciones con el City cuando recibió la comunicación de Mörk para indicar que se haría efectivo el pago de su cláusula de manera unilateral. Además, Mörk indica que es el City el que abona el precio de la cláusula de rescisión, aunque legalmente tendría que ser el propio jugador el que depositase el dinero para rescindir su contrato. Por ahí irán las reclamaciones del Real Valladolid ante la FIFA. El agente defiende que el procedimiento «está amparado en la legalidad». «Es más, me atrevería a decir que no hay nada éticamente reprochable en abonar el precio establecido en un contrato y aceptado por las partes contratantes. Lo que sí es reprochable, ética e incluso jurídicamente, es que los dirigentes del Real Valladolid mientan y difamen para esconder sus previas decisiones», carga Patrick Mörk.
En los últimos párrafos de su comunicado, el agente de Juma niega que ni él ni el futbolista rechazasen «el cambio de ficha del equipo juvenil al equipo filial o al primer equipo», algo que habría incrementado la cláusula de rescisión de seis millones a 12 y 30 millones respectivamente. Mork dice que es «absolutamente y rotundamente falso» que se plantease por parte de la entidad blanquivioleta. «Es más, el Real Valladolid jamás se ha puesto en contacto con nosotros para realizar ese cambio de licencia». En su comunicado, el club vallisoletano apuntó lo contrario y subrayó que «en las últimas fechas», Juma «se había negado a suscribir la licencia de jugador en un equipo blanquivioleta de superior categoría, ya que ello conllevaba el automático incremento de su cláusula de rescisión».
Patrick Mork añade: «Tampoco es cierto que hayamos negado una renovación del contrato con una mejora de las condiciones salariales. El Real Valladolid nos envió una propuesta donde se mejoraban las condiciones económicas del jugador (aun así bajas comparadas con el resto de la plantilla y su rendimiento) haciéndolo coincidir con el ejercicio de la opción de compra. Sin embargo, y habiendo dado el visto bueno a esta mejora, nunca se comunicó nada más al respecto».
En su comunicado, el Real Valladolid apuntó: «El contrato de cesión con el club sierraleonés finalizaba el 30 de junio de la presente temporada e incluía una cláusula para ejercer por parte del Real Valladolid una opción de compra, cláusula que la entidad blanquivioleta ejerció el primero de enero para que los derechos federativos del central pasaran a pertenecer al Pucela bajo un nuevo contrato de mayor duración, y con mejores condiciones».
Patrick Mörk termina su comunicado en X asegurando que ha «actuado con total profesionalidad, siempre conforme a la estricta legalidad y a los máximos estándares éticos, y que es el Real Valladolid el que, primero, no está cumpliendo con sus compromisos contractuales», aunque sin detallar en qué sentido concreto. Además, subraya que el club le está «calumniando e injuriando de forma indecente». «Ante estas actuaciones, me plantearé llegado el caso el ejercicio de todas las acciones judiciales que resulten necesarias y oportunas al juicio de mis abogados», finaliza.
El representante de Juma no hace referencia de forma explícita ni rebate a las acusaciones del portavoz institucional del Real Valladolid, Jorge Santiago, quien explicó en varias entrevistas que Mörk había exigido, en cualquier operación que conllevase la salida de Juma por más de seis millones, «llevarse el 50%» de la diferencia» como comisión ya que, de otra manera, Juma no firmaría un contrato profesional con el Real Valladolid, como así sucedió, algo que Santiago calificó como «una indecencia».
Por su parte, Juma Bah emitió posteriormente el siguiente comunicado, en consonancia con lo manifestado con su agente horas antes, aunque en este caso afirma que fue él mismo el que decidió abonar su cláusula de rescisión:
«COMUNICADO OFICIAL JUMA BAH
Realizo el presente comunicado, con mucho pesar, ante las infamias y falsas acusaciones que los dirigentes del Real Valladolid han vertido sobre mi persona. Estas no son las palabras de despedida que me hubiera gustado decir, pero desgraciadamente no tengo otra elección.
El Real Valladolid es una institución a la que respeto y a la que estaré siempre agradecido.
Sin embargo, dado el comportamiento de sus dirigentes, quiero manifestar, de manera clara y rotunda, que mi salida del Club ha sido llevada a cabo conforme a mi derecho a la resolución del contrato conforme a la legalidad vigente, tanto en relación con la normativa laboral española, como respecto a la normativa reglamentaria de la FIFA y la abundante Jurisprudencia del TAD en la materia. Y, siempre, conforme a las cláusulas pactadas en el contrato con el Real Valladolid
En efecto, he decidido abonar mi cláusula de rescisión y, seguidamente, afrontar un nuevo reto en mi carrera profesional que me permite evolucionar y avanzar deportiva y económicamente. Dicha cláusula de rescisión fue decidida, establecida e incluida en el contrato por los dirigentes del Real Valladolid. Repito, dicha cláusula, que además no era mínimamente proporcional al salario que venía percibiendo ni a la inversión realizada por el Club respecto a la adquisición de mis derechos, es la que los dirigentes del Club decidieron, y la que yo acepté sin discusión alguna.
Asimismo, quiero recalcar que los actuales dirigentes del Real Valladolid encargaron a mi agente la búsqueda de un equipo que adquiriera mis derechos, antes de abrirse este período de transferencias, buscando el mayor beneficio posible con mi venta. Una petición legitima a mi entender. Tan legítimo como que un jugador quiera obtener un mejor contrato y ascender profesionalmente.
Me consta que varios clubes han ofrecido al Real Valladolid cantidades superiores a las de mi cláusula de rescisión, cosa obviamente innecesaria, y he sido plenamente consciente y consentidor con ellas dado mi absoluto agradecimiento a la Institución. Sin embargo, tras el rechazo de todas esas ofertas, se me ha presentado una oportunidad que no he querido dejar pasar. Para ello, no he dejado de cumplir mi contrato, sino todo lo contrario. Me he limitado a cumplir escrupulosamente con las exigencias resarcitorias que los dirigentes de Club impusieron de forma unilateral en el contrato.
Tampoco es cierto que yo, directa o a través de mis agentes, me haya negado a firmar una nueva licencia que hubiera supuesto un incremento de la cláusula de rescisión. Esto es radicalmente falso por lo que pido públicamente a los dirigentes del Real Valladolid que aporten alguna prueba que acredite mi supuesta negación. Por el contrario, antes de abrirse la actual ventana de fichajes, se me propuso una mejora contractual que, tras haber sido aceptada de facto por mí y mis agentes, nunca se cristalizó por la falta de interés del propio Club, que nunca más hizo mención de ello.
Siento mucho que mi salida de este gran Club se produzca de esta manera tan agria porque esta gran Institución y sus aficionados significan mucho para mí. Por ello, quiero manifestar mi más sincero agradecimiento por todo el cariño depositado en mi durante esta corta pero intensa estancia, así como por la oportunidad que me han dado para demostrar mis cualidades.
Me voy tranquilo y con pleno convencimiento de no haber hecho nada ilegal, ni irregular, ni siquiera éticamente incorrecto. Confío haber aclarado las insidias que se vienen contando de forma tan injusta. Me he entregado plenamente en el campo y creo haber devuelto al Club un rendimiento económico que multiplica por mucho la inversión realizada.
A pesar de todo el ruido de estos días, siempre llevaré al Real Valladolid y a su afición en mi corazón. ¡Aúpa Pucela!
Abdulai Juma Bah«
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