La afición del Real Valladolid le pide al equipo «ser más valiente» y al club «un mediapunta»

«El balance es muy similar al del año pasado. Es un punto menos pero podían ser dos más por los que se escaparon el día del Valencia», resume Juan Carlos Cabo, de la peña La Cistérniga, que le otorga «un siete» al equipo de Sergio González. Son ya unos cuantos años los que él y el resto de peñistas llevan frecuentando Zorrilla y dos de sus compañeros discrepan de su optimismo. «Yo tengo peores sensaciones este año», espeta Aída Mata, de la peña Javi Moyano. «Coincido en sus malas vibraciones», ahonda César Cabrera, de la peña Calero, «la falta de concentración que hay al principio y final de los partidos nos está costando puntos. A mi me preocupa el tema entrenador, sus últimas decisiones no me han convencido. El día del Leganés dejamos a Hervías y a Sandro en el banquillo cuando era un partido vital».

Es justo decir que el último resultado siempre condiciona un debate entre aficionados, y en este caso el empate y sobre todo el mal sabor de boca que dejó la visita del Leganés han afilado el espíritu crítico de la grada. «Este año me está defraudando el entrenador porque sale a empatar o a no perder», sostiene Fernando Sanz, de la peña Carlos Suárez. «Las vacas sagradas siguen jugando aunque estén horrorosas después de varios partidos, cuando tenemos una cantera de la que podemos tirar o hay jugadores que siguen sin ser convocados. Para mí la culpa de que tengamos un punto más o menos es de Sergio», añade.

A lo largo de una hora, los representantes de las peñas debaten y enfrentan impresiones sobre distintos temas y es precisamente el del entrenador el único que les pone de acuerdo. «Es verdad que Sergio está siendo este año muy cabezón con ciertas situaciones como la de no contar con De Frutos o que Míchel juegue por decreto cuando es un jugador que hace un partido bueno y seis malos. Tampoco creo que Míchel sea tan mayor como para que físicamente esté tan mal», señala Alberto Pérez 'Panu', de la peña Tiburones, sobre un extremo que comparte Marta Lajo, de la peña Marcos Fernández –esta semana se cumplían veintidós años del fallecimiento del añorado presidente del club–.

«Las sensaciones son muy parecidas, pero es verdad que habiendo treinta jugadores, al final juegan los once de siempre. El problema es que se ha bloqueado y no se está dando cuenta de los jugadores que no están bien. No podemos cometer los errores del año pasado», apunta Marta, que al igual que 'Panu' coincide en que Sergio es el entrenador idóneo para el Real Valladolid. En este también está de acuerdo José Antonio Pérez, presidente de las 48 peñas y 2.500 peñistas que tiene el club en la actualidad. «En primer lugar creo que Sergio sabe más de fútbol que nosotros y cuando saca a un jugador o a otro, maneja más información, sabe cómo ha entrenado,... En segundo lugar si decimos en agosto que a estas alturas has perdido un solo partido en casa, que has ganado en campos como el Villamarín y Cornellá y que tienes 21 puntos, todos hubiéramos firmado», recalca, incorporando al debate la configuración de la plantilla. «Quitando la delantera y a Salisu, este era el equipo de Sampedro que se tambaleaba en el medio de la tabla en Segunda», apunta.

«Yo me alegro de su renovación, quizás lo hubiese renovado un año, no dos, pero sí es cierto que tiene que ser más valiente. No puede ser que contra el Leganés, que es un partido que si lo ganas pegas un golpe importante en la mesa y das un gran paso adelante por la permanencia, seas tan inferior en la primera parte. Duele decirlo pero es así», argumenta 'Panu', que matiza que su crítica se orienta a los últimos dos meses de competición. «Se ganó a Eibar y Mallorca jugando bien, y desde Vitoria el equipo se ha caído como un castillo de naipes sin saber por qué. Y luego somos muy temerosos», añade, interrumpido por Cabo, quien asegura que las expectativas que se han creado son irreales en muchos casos.

«El problema que tiene esta ciudad y la mayoría de los aficionados es que porque haya venido Ronaldo nos hemos hecho unos castillos de arena... ¡Nosotros tenemos que estar ahí abajo!», exclama, «es nuestra posición real por presupuesto y plantilla tenemos que sufrir hasta el último momento. Si miramos al Leganés solo sus dos delanteros han costado veinte millones de euros. ¿Qué jugador nuestro vale veinte millones de euros?», se pregunta dando entrada al debate de los nombres. «Las incorporaciones no están teniendo la continuidad que sí tienen otros estando mal. Yo veo casi todos los entrenamientos y hay chicos que tenían que jugar más y no juegan», observa Fernando Sanz.

'¿Ypor qué juega Míchel?', cuestiona César. «Porque es el que más calidad tiene del equipo», le espeta Cabo. «El otro día sale en la segunda parte y el Valladolid pega un cambio importante. No sé cómo será Aguado porque no le hemos visto, pero quitando Míchel tenemos a tres jugadores (Joaquín, Alcaraz y San Emeterio) con un mismo corte defensivo».

De forma natural, en el fragor del debate surgen las posibilidades del mercado invernal y las necesidades que bajo su punto de vista tiene este Valladolid. «Se está dando prioridad a la parte vistosa, Ciudad Deportiva, etcétera, y lo que realmente queremos es que se priorice la parcela deportiva», afirma César Cabrera, en una lista de la compra que todos tienen muy clara.

– Un mediocentro ofensivo, dice Juan Carlos Cabo.

– Un mediapunta, replican César y Aída, una petición a la que se apunta 'Panu' con cierta sorna. «A ver Ronnie toma nota. Un media punta y un lateral izquierdo porque en la delantera confio en Ünal y en Sandro».

La falta de gol y de pegada entra en escena, y en este extremo la entrega del delantero turco encuentra otro adepto. «Si no está Ünal en el campo, el equipo no crea ocasiones. Tiene menos gol pero sin él, Sandro o Guardiola no tienen ocasiones», expone José Antonio Pérez, interpelado por Fernando Sanz. «Igual tenemos un goleador en el Promesas y no lo sabemos», desliza en alusión indirecta a Miguel, que ayer marcó su duodécimo tanto con el filial en Segunda División B.

Aunque el debate se produce dos días antes de la eliminatoria de Copa en Marbella, la falta de instinto cara a puerta sale también a relucir. «Hay líneas que fallan y si fallan, ¿por qué no se cambia? Tenemos problemas adelante y habiendo otras opciones para mejorar el ataque, hay que tirar de ellas», apunta César acerca de los problemas para crear peligro en la portería contraria.

En este punto, el representante de la peña Tiburones sí le pide al equipo de Sergio un paso adelante después de superar un primer año de aprendizaje en la máxima categoría. «No puede ser», dice 'Panu', «que Granada y Osasuna hayan subido este año y estén por delante. Al Valladolid le pido un poco más que el año pasado, que para eso llevamos ya un año en Primera», sostiene en una apreciación que no comparte el presidente de la Federación de Peñas del Real Valladolid. «Es lógico porque los equipos que ascienden llegan con dos meses más de preparación y vienen como un tiro. Ya le pasó al Valladolid hace un año hasta diciembre. Granada y Mallorca han terminado la temporada un 30 de junio jugando un 'play-off', y tienen mes y medio más de entrenamiento con lo que en la primera vuelta hasta diciembre van como motos», argumenta José Antonio Pérez poco antes de que César ponga el acento al debate. «Todo esto no puede tapar que estamos dejando escapar oportunidades, amén de que tengamos el presupuesto más bajo».