Veterinarios, una profesión multifuncional adaptada a la sociedad actual

El Colegio Oficial de Veterinarios de Valladolid no duda en destacar la multifuncionalidad de su profesión, que se va adecuando a la sociedad actual, dando respuesta en función de la actividad social que se va produciendo. «Hemos pasado de la atención en el ámbito de la sanidad y el bienestar animal, muy centralizado en los animales de producción y de tracción agrícola, a los animales de compañía, incluidos los más exóticos», explica su presidente, Rufino Álamo Sanz.

Los veterinarios, una profesión cada vez más femenina, han cobrado un papel relevante después de la pandemia por la importancia que la sociedad está dando a las enfermedades denominadas 'emergentes', provocadas por animales –la Covid y la gripe aviar, entre otras, son claros ejemplos–. «Ahora más que nunca es importante resaltar el concepto de 'Una salud' porque la salud humana, la de los animales y la del medioambiente están interrelacionadas y son interdependientes, como ha quedado demostrado. Además, los veterinarios tenemos un cometido muy específico en el ámbito de la salud pública en cuestiones relativas a la inocuidad alimentaria, y más en Castilla y León, donde es muy importante el peso de la industria agroalimentaria».

De cara al futuro, dentro del ámbito de sanidad y bienestar animal, estos profesionales esperan el desarrollo en Castilla y León de una normativa comunitaria en relación a los denominados 'Veterinarios de explotación'. «También queremos ver en qué queda, y qúe recorrido tiene, la Ley de Protección de los Animales de Compañía, que, si las próximas elecciones nacionales no modifican nada, entrará en vigor el 29 de septiembre».

En cuanto a salud pública, los veterinarios están preocupados porque veterinaria sigue siendo la única profesión sanitaria que no tiene una especialidad en el ámbito de lo sanitario, «tanto la específica de Salud Pública, como el hecho del acceso a las que se denominan 'multidisciplinares' –Anatomía patológica, Microbiología, Genética...–.

«A su vez –recuerda Rufino Álamo–, en el terreno ambiental, reclamamos que haya una mayor presencia de veterinarios en el ámbito del medioambiente, debido a la proliferación de animales silvestres y las implicaciones y los problemas que de ello se derivan, tanto en la salud humana como en la salud animal. El último ejemplo es el contagio de tuberculosis animal entre especies domesticadas y distintos animales salvajes, una enfermedad que también puede ser transmitida al hombre».

En el capítulo de reivindicaciones, el Colegio Oficial de Veterinarios de Valladolid reclama la colegiación obligatoria y que la Administración vigile en sus designaciones si los profesionales están o no colegiados. Según Rufino Álamo, «en nuestra provincia, entre el 20% y 25% ejercen nuestra profesión sin estar colegiados».

A colación, este Colegio pone el foco en el intrusismo profesional. «En lo que va de año, ya hemos tenido dos actuaciones de intrusismo: bien porque no titulados usurpan las funciones de los titulados, bien porque, ante la ausencia de veterinarios, auxiliares veterinarios están realizando esas funciones que no les corresponden».

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