«Se siguen valorando los vinos de calidad, estamos contentos con el desarrollo del año»

Bodegas Protos encara el último trimestre de 2024 con un crecimiento del 5% en volumen y un 6% en valor respecto al año pasado. De estos datos, por segmentos, destacan el crecimiento acumulado del casi 6% en valor en sus vinos tintos, un 7% en sus blancos y el 8% en sus rosados. Asimismo, los datos de exportación indican también alzas por encima del 4%, alejando las cifras exportadoras menos favorables del año 2023.

La mayor satisfacción proviene del segmento de los vinos tintos, pues estos suponen el 80% de la facturación. «Nuestra mayor alegría han sido los tintos. Ribera del Duero llevaba un crecimiento a finales de noviembre de 1,3% y nosotros llevamos el 5%, aunque seguro que en ambos casos, tanto en Ribera como nosotros, el final va a ser positivo, lo que nos alegra», refleja Carlos Villar, director general de Protos.

«Tuvimos un año 2023 complicado, sobre todo para las exportaciones», señala Villar, quien explica que «el pasado año se habló mucho del auge de los blancos y sobre todo bajó el consumo mundial, por lo que quizás nos entró algo de preocupación. Bajamos un poco la facturación, pero no en gran medida». El punto de inflexión se produce en marzo, mes «a partir del cual ha sido toda una carrera ascendente hasta las cifras de noviembre, las cuales siguen siendo buenas». Salvo un susto de última hora, el mes de diciembre también está en la misma línea positiva.

Canales de venta

Volumen, valor y también es reseñable que el crecimiento se replica en todos los canales de ventas: hostelería, alimentación, venta directa, marketplace y en la ya citada exportación, e incluso en enoturismo también crece Protos, cuya última propuesta, el restaurante Ágora, goza de muy buena acogida. «Este año es algo general; estamos muy satisfechos con el desarrollo del 2024», indica Villar.

En cuanto al consumo de vino a nivel mundial, «a priori no pensamos que vaya a subir», refleja el director general de Protos, quien estima que el consumo se va a dirigir «más a productos de calidad, a productos de valor; no tanto a volumen, sino se va a vender más excelencia, los vinos más finos», la línea que trabaja Protos. «Creo que va a salir ganando la calidad, y lo que va a salir perdiendo es el volumen, que es lo que más sufre normalmente cuando hay descenso de consumo».

El experto ahonda más en esta cuestión y en ese sentido, «casi toda Castilla y León, pero especialmente Ribera del Duero, Rueda y Cigales, tienen mucha calidad, por lo que juegan con viento a favor porque son vinos de valor», reflexiona. «Protos es una marca muy conocida en la que invertimos muchísimo en calidad, y creo que eso es positivo. Por eso creo que los datos de consumo quizás no son extrapolables de forma general en el mundo del vino. El futuro está más basado en el valor que en la cantidad», reitera Villar, para quien «el resumen más importante es que después de un año incierto, como fue el 2023, con quizás malas expectativas, es una alegría que hayamos podido ver que no eran unas expectativas de medio-largo plazo, sino que el mercado está sano, que se siguen valorando los vinos de calidad. Estamos contentos con el desarrollo del año».

La confianza en la marca, asociada siempre a la calidad, también va a ser relevante a la hora de decantarse por un vino. En ese aspecto Protos surca el mercado global con vientos favorables, pues su nombre se asocia a valor cualitativo, a la excelencia. «Si mantienes o vas superándote cada día en cuanto a calidad, el consumidor tiene confianza en tu marca. En el mercado nacional nos lleva pasando muchísimos años, pero en el mercado internacional siempre ha costado un poco más porque es mucho más difícil hacer marca en muchos países. Hace cuatro años tuvimos un espaldarazo al meternos en el ranking de las 50 marcas más admiradas del mundo, donde llevamos cuatro años consecutivos y esto nos está haciendo que, además de confianza, nos beneficie tanto en presencia como en ventas».

Bodega en Soria

Estos datos permiten ser optimista y tener buenas expectativas de cara al 2025, así lo estima el director general de Protos, quien no cree «que el 2025, a priori, tenga que ser un año malo; por eso también seguimos con el proyecto de la bodega de Soria y muy probablemente a mediados de año podamos empezar a construir. De la misma manera es posible que hagamos una pequeña ampliación en la bodega de Rueda aprovechando la buena marcha de los vinos blancos y sobre todo que el Protos Verdejo va muy bien. Somos una bodega claramente inversora y mucha parte de lo generado lo reinvertimos» en las comarcas donde producen.

La acertada planificación a futuro está dando sus frutos. Además de Ribera del Duero (enclave principal), invertir y reinvertir en otras denominaciones de origen, como Cigales y Rueda, se ve reflejado en los buenos resultados del presente. «Es indiscutible, sin olvidar que al principio nos la jugamos. Hemos puesto muchísima ilusión y al final creo que la base del éxito es el trabajo y tener como propósito hacer las cosas bien en cada sitio al que vas, asumiendo su idiosincrasia. Tienes que estar muy centrado en esos nuevos proyectos para que al final no sean algo subsidiario de la bodega, sino que sea algo importante que dará sus frutos».

En la misma línea se manifiesta Villar respecto al nuevo restaurante, Ágora de Protos, abierto en las renovadas instalaciones de la bodega primigenia de 1927. «Estamos muy contentos, abrimos en el año 2023, en febrero, y este año 2024 ha sido un buen año, hemos ido creciendo todos los meses. Estamos contentos con las críticas de la gente y con la marcha del Ágora, enfocado sobre todo en fidelizar a nuestros clientes, no tanto como negocio». Sin duda un gran atractivo que ha aportado su granito de arena para que la cifra de visitantes que cada año se acercan a Peñafiel a conocer las distintas instalaciones de la elaboradora haya crecido un 9%. En torno a 35.000 enoturistas les visitan cada anualidad, el tope del aforo.

Respecto a la vendimia, ha sido muy cualitativa y corta comparada con otros años, vendimiando un 27% menos uva que en 2023. Del viñedo de menos de 40 años se ha recogido una media de 3.570 kilos por hectárea, teniendo en cuenta que el Consejo Regulador permite hasta 7.000 kilos por hectárea, esto significa un 51% de lo permitido. Del viñedo antiguo apenas se ha recogido 1.550 kilos, lo que da muestra de la calidad y escasez del fruto en esta añada.

A dos años de que Protos celebre su centenario, el grupo continúa invirtiendo, ampliando la bodega de Rueda y también abriendo nuevos espacios en la de Peñafiel. «Es una maravilla poder llegar a los 100 años estando muy bien financieramente y muy bien en los mercados. Estamos esperanzados de llegar a los 100 años fuertes, jóvenes y con ganas de seguir creciendo y de seguir creando valor».

Posicionado como está Protos, seguro que es motivo de orgullo para los descendientes de los fundadores y el mejor homenaje que se les puede brindar a estos, a los 11 pioneros. «El éxito más grande de Protos es haber tenido un propósito inicial muy claro, que era calidad y marca, algo que todas las personas que han trabajado aquí no han variado en nada. Ese propósito se ha mantenido en el tiempo y ha dado sus frutos».

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