Norforest presenta el proyecto de recuperación del Edificio Calderón

La empresa Norforest celebró ayer, en el Museo Patio Herreriano de Valladolid, el acto de presentación del proyecto de rehabilitación que está acometiendo en el histórico Edificio Calderón y que permitirá su recuperación como nuevo emblema inmobiliario de la ciudad. Las obras han comenzado y las previsiones apuntan a que estén concluidas en el primer trimestre de 2027.

La presidenta de Norforest, Amelia Isidro Rincón, fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes al acto de presentación del Edificio Calderón, en el que participó el concejal de Urbanismo y Vivienda, José Ignacio Zarandona. «Nos sentimos muy orgullosos de recuperar un icono inmobiliario de Valladolid. Nuestra empresa tiene la obsesión de recuperar inmuebles que fueron importantes en el pasado para que los nuevos propietarios escriban su próximo futuro», señaló Amelia Isidro Rincón.

La presidenta de Norforest dio paso a Juan Luis de las Rivas, director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Valladolid, quien realizó una exposición sobre la evolución del urbanismo en el centro de Valladolid. «Es importante que Valladolid recupere un edificio tan importante en el centro de la ciudad, y, a su vez, es una obra muy exigente y costosa».

A continuación, Ignacio Paredes, de Paredes y Rivas Arquitectos, estudio encargado del proyecto, desglosó las dificultades que entraña la recuperación del Edificio Calderón y agradeció a la empresa Norforest «el arriesgado esfuerzo que está acometiendo, que lleva cargado dosis de romanticismo, y es una fuerte apuesta por la ciudad de Valladolid».

El último en intervenir fue el concejal de Urbanismo y Vivienda, José Ignacio Zarandona, quien no dudó en reconocer que «todo lo que sea poner en valor y rehabilitar el patrimonio de nuestro espacio urbano es una noticia excelente. Es de agradecer que haya promotores valientes como Norforest que apuesten por devolver a la ciudad un espacio renovado, teniendo en cuenta, además, que es una promoción arriesgada en términos constructivos, económicos...».

El maestro de ceremonias del acto fue José Antonio Cobo, director general de Norforest, quien, ilusionado, explicó «que estamos ante un proyecto increíble, y tenemos una ilusión enorme. Es un edificio con unas calidades inmejorables, con calificación energética A, dotado de plazas de garaje, trasteros, locales muy atractivos de más de 200 metros...». José Antonio Cobo recordó que «Norforest está promoviendo más de medio millar de viviendas en la ciudad, la mayoría de ellas en espacios o inmuebles que estaban abandonados o en desuso, posibilitando con ello la recuperación del patrimonio urbanístico e histórico de Valladolid. Pero también tenemos proyectos muy interesantes como la Torre Ariza y Edificio Nira, en la Ciudad de la Comunicación, y el Edificio Noa, en el Paseo de Zorrilla, y cuenta con otras dos actuaciones inmobiliarias en Madrid».

El Edificio Calderón está emplazado en el número 10 de la calle Bajada de la Libertad, con esquina a Echegaray, una ubicación privilegiada en una de las zonas con mayor actividad comercial y cultural de Valladolid junto a la Catedral, la iglesia de La Antigua y muy próximo a la plaza Mayor.

Destaca la armonía de su fachada, rica en decoración y detalles, donde molduras, balaustradas, impostas, miradores y balcones que se abren a lo largo de la fachada y nos trasladan a su origen de primeros del siglo pasado.

Así, el proyecto prevé una intervención global sobre este inmueble de cinco plantas que supone todo un reto, al conservar su estructura interior para albergar las viviendas, mantener y recuperar el estado original de su fachada exterior, restaurando todos sus paramentos. También se procederá a rehacer los zócalos originales de piedra caliza eliminados, actuaciones, todas ellas, según el proyecto de rehabilitación diseñado por el estudio de arquitectos Paredes y Rivas.

En total, serán 23 viviendas de distintas tipologías, de entre uno y cinco dormitorios y con una superficie que oscila entre los 60 y 320 metros cuadrados, todas ellas de gran calidad material y espacial, que destacan por su luminosidad.

Las zonas comunes del edificio van a recuperar la elegancia que tuvieron en su día, con la recuperación y realce de elementos preexistentes y singulares, como su imponente puerta de entrada de nogal tallado y su majestuosa escalera principal, engalanada con detalles de forja.

El proyecto arquitectónico también contempla la creación de nuevos espacios, como una segunda escalera, ascensores, trasteros y garajes, y el embellecimiento de otros, entre los que destaca su patio interior ajardinado, que permite filtrar la luz hacia las viviendas.

El Edificio Calderón, que data del año 1904, fue proyectado por el arquitecto Camilo Guzmán para el promotor Julián de Prado. Era propiedad de Joaquina Huarte, hija de un catedrático de la Universidad de Valladolid, quien lo legó en su fallecimiento en 2005 a las congregaciones religiosas de los Hermanos de San Juan de Dios y las Hermanitas de los Pobres.

El inmueble acogió en sus bajos, desde 1936 hasta 2009, el Auxilio Social creado por Mercedes Sanz Bachiller, viuda de Onésimo Redondo, para asistir a personas sin recursos con amplios comedores.

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