MAPFRE ofrece a los agricultores un seguro de sobreprecio para los cultivos herbáceos, remolacha y patata

El cambio climático está afectando cada vez más a la agricultura. Los fenómenos atmosféricos extremos pueden tener un impacto devastador en las explotaciones agrícolas. En este contexto, el seguro agrario se ha convertido en una herramienta crucial para que los agricultores gestionen los riesgos asociados a las adversidades climatológicas.

En torno al 75% de la superficie sembrada en herbáceos en Castilla y León está asegurada a través de Agroseguro, en donde MAPFRE tiene una importante cuota de mercado.

Las próximas semanas son especialmente cruciales, con el riesgo de tormentas, ya que pueden afectar gravemente el trabajo de todo un año.

La póliza de sobreprecio de MAPFRE, complementaria a la póliza de Agroseguro, garantiza hasta un 50% más de capital por kilo de producción en caso de daños en cantidad sufridos por los cultivos mencionados. Por ejemplo, en cebada, centeno, avena y triticale, se garantiza hasta 0,30€/kg, mientras que en trigo es 0,33€/kg, en maíz 0,345€/kg y un 50% más en leguminosas y oleaginosas. Para la remolacha, se garantiza hasta 0,57€/kg, y para la patata, hasta 0,255€/kg.

Este seguro funciona a valor pactado, lo que significa que indemniza este complemento del precio independientemente de las fluctuaciones del mercado.

MAPFRE, como compañía líder con una alta presencia en el entorno rural, ofrece a los agricultores una herramienta adicional para mitigar las pérdidas en caso de siniestros. «Contamos con una amplia red de profesionales a los que poder consultar con más detalle las condiciones de este seguro. Para más información, pueden dirigirse a cualquiera de las oficinas o a un agente exclusivo de MAPFRE», explican.

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