Fiestas de Cuéllar: un clásico que se adapta a los tiempos

Tras dos años sin poderse celebrar, la Feria de Cuéllar abrirá de nuevo mañana sus puertas al público, pero lo hará con importantes cambios, como la fecha, que desde hace algunos años no era fija en el calendario como hace una década, si bien se movía entre los puentes de la comunidad autónoma o el 1 de mayo. En esta ocasión se ha optado por reducir su duración de tres jornadas a únicamente dos y escoger estos días como propicios para los visitantes, puesto que en los puentes las cifras de turistas suelen ser buenas en la villa. La reducción en el número de días se debe a que se ha planteado que tres puede ser excesivo tanto para el flujo de visitantes como para los expositores, que en muchos casos tienen que cerrar su negocio en alguna jornada.

Sin embargo, el cambio que más llamará la atención será el del formato, pues se deja atrás la gran carpa que en las últimas ediciones ocupaba buena parte del recinto ferial, en cuyo lugar ahora se incluirán medio centenar de casetas de madera que albergarán a otros tantos expositores, la mitad de ellos de la provincia de Segovia.

Esta nueva modalidad supondrá también una reducción en el presupuesto que desde las arcas municipales se destinaban a esta cita. Solo el alquiler de la carpa para tres días tenía un coste aproximado de 70.000 euros, mientras que ahora el alquiler de las casetas para las dos jornadas de feria supone un importe de 15.000 euros. El presupuesto total con el que se trabaja para toda la feria, incluyendo las actividades paralelas que se desarrollarán durante el fin de semana, se sitúa en torno a los 35.000 euros, la mitad del coste de la carpa.

Estas estructuras se distribuirán por sectores en el recinto ferial, junto al castillo de los Duques de Alburquerque, un marco del que se podrá disfrutar tanto en los conciertos como en las catas planteadas durante la feria, pues junto al foso se situarán los escenarios en los que se llevarán a cabo estas actividades.

En la zona exterior, donde habitualmente existe un área de estacionamiento, se situarán expositores de vehículos y maquinaria industrial, ya que dadas las características de los productos a la venta no pueden incluirse en la explanada y en las casetas de madera. También en esta zona se situarán dos puestos de venta de comida, una pizzería y una churrería.

En el acceso al recinto por la calle Palacio, en primer lugar se encontrará la caseta institucional del Ayuntamiento y junto a ella, y a lo largo de toda esa fila, se ubicarán los expositores de Alimentos de Segovia, donde se podrán adquirir quesos, vinos, embutidos ibéricos, pasteles, helados y cervezas artesanas.

Junto a la iglesia de San Martín se situarán los expositores de industria, con presencia de la Cámara de Segovia, empresas de aislamientos, ozono, agua, energía, robots de cocina o menaje y todo tipo de utensilios. La zona más cercana a la muralla se destinará a alimentación de diferentes lugares de España, donde se podrán adquirir sidras, zumos, conservas de Cantabria, dulces, pimentón, embutidos de caza, productos de panadería y conservas.

Por último, 17 casetas ocuparán la zona central, donde se situarán algunos expositores más de alimentación, con gominolas, aceitunas y encurtidos, productos de tahona y despensa, pastelería, quesos y anchoas. También este es el lugar elegido para la artesanía, donde se podrán ver una amplia variedad de trabajos, desde trajes tradicionales hasta calzado, pasando por moda y complementos, o productos para elaborar patchwork.

El mapa de la nueva feria de Cuéllar se completa con un espacio dedicado a los más pequeños, que podrán disfrutar de atracciones hinchables junto a la puerta del castillo. Además, entre los escenarios de demostraciones y conciertos se situará un bar que contará con terraza desde la que poder disfrutar de la música.

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