Borrar
Viñedos de Cruz de Alba. Cruz de Alba
Cruz de Alba, vinos sinceros en la Ribera del Duero

Cruz de Alba, vinos sinceros en la Ribera del Duero

Bodega volcada en expresar las virtudes de una finca de viñedo única en Ribera de Duero, donde aplica una viticultura biodinámica en busca de la armonía entre suelos, vides, ecosistema y cosmos

Sábado, 21 de diciembre 2024, 09:24

Cruz de Alba es una historia de viñedo y paisaje, de raíces y entorno, de personas y naturaleza. Una bodega volcada en expresar las virtudes de una finca de viñedo única en una de las zonas más prestigiosas de la Ribera del Duero, donde aplica una viticultura biodinámica en busca de la armonía entre suelos, vides, ecosistema y cosmos. El resultado son vinos sinceros, pletóricos de frescura, sabor y vida.

El viñedo de Cruz de Alba, enclavado en Padilla de Duero a 750 metros de altitud y rodeado de bosquetes de pinos, se extiende a lo largo de 40 hectáreas divididas en 18 parcelas únicas. En este entorno, los suelos predominantemente arenosos brindan una base ideal para una viticultura capaz de resaltar los matices más singulares de cada parcela.

Cruz de Alba Crianza 2021.

A esta riqueza se suma un clima mediterráneo de marcada influencia continental, con inviernos rigurosos, veranos intensos y grandes amplitudes térmicas, que ponen a prueba a las vides en cada ciclo, premiándolas con uvas de calidad excepcional.

Humildad y respeto por la tierra

En Cruz de Alba se vive una relación profunda con la naturaleza. «Somos invitados en esta tierra», reza su filosofía, y ese enfoque guía cada decisión, desde el cuidado del viñedo hasta la elaboración de los vinos. La búsqueda del equilibrio entre la tradición y la innovación, entre la biodiversidad y la armonía del ecosistema, es un compromiso arraigado en lo más profundo de esta pequeña bodega.

Cruz de Alba Fuentelún 2018.

El viñedo se trabaja con respeto, siguiendo prácticas sostenibles que priorizan la salud del suelo, el viñedo y las uvas. Cada parcela recibe una atención personalizada, adaptándose a sus necesidades específicas, lo que se refleja en la vitalidad y autenticidad de sus vinos.

Biodinámica con una visión integral

Cruz de Alba adoptó la agricultura biodinámica en 2008, siendo pionera en esta práctica en la Ribera. Este método entiende la viña como un organismo vivo, integrado en su ecosistema, donde el suelo, el cosmos y las plantas interactúan en perfecta sincronía. Los ritmos de la luna y los planetas determinan las fechas ideales para podas, trasiegos y otras labores. Además, se realizan preparados naturales, como infusiones de manzanilla, junto con compost de origen orgánico, para fortalecer las vides y fomentar su capacidad inmunitaria.

La biodinámica en Cruz de Alba no sigue fórmulas rígidas, sino que se basa en la observación y la adaptación constante, manteniendo un equilibrio que permite que cada vino exprese con sinceridad y pureza el carácter de su origen.

El guardián del equilibrio

Sergio Ávila, enólogo de Cruz de Alba, es el alma detrás de este proyecto. Nacido en Quintanilla de Onésimo, Sergio ha desarrollado un enfoque único que combina su formación técnica con una sensibilidad especial hacia la naturaleza.

Su trabajo no solo abarca el cuidado del viñedo, también introduce prácticas que permiten interpretar sus necesidades de manera más intuitiva y profunda. Bajo su liderazgo, Cruz de Alba ha perfeccionado un estilo que busca rendimientos equilibrados, vinos auténticos y una conexión real con la tierra.

Finca Los Hoyales.

«Lo que nos pone presión de verdad es que lo que vaya a beber la gente esté hecho con todo el mimo, todo el esmero y todo el respeto», afirma Sergio, cuya pasión se refleja en cada copa de vino.

La expresión más pura del terruño

Los vinos de Cruz de Alba son un fiel reflejo de la finca y de la filosofía biodinámica que los impulsa. Cada botella encapsula la diversidad del paisaje y la esencia de cada parcela, ofreciendo una experiencia auténtica y sincera.

Cruz de Alba Roble. La cara más vibrante y joven de Cruz de Alba. Una explosión pura de flores y frutas que invita a sumergirse en la Ribera del Duero más auténtica.

Cruz de Alba Crianza. Representa la esencia del viñedo, combinando frescura, estructura y equilibrio. Su crianza en barricas de roble francés aporta finura y complejidad.

Cruz de Alba Fuentelún. Elaborado con uvas de la zona más antigua de la finca, ofrece intensidad y elegancia. Su largo afinamiento en barrica resalta la armonía del viñedo.

Finca Los Hoyales. Procedente de una parcela de cepas viejas plantadas en 1958, es una expresión de vida, tiempo y autenticidad. Su complejidad aromática y su frescura lo convierten en un vino inolvidable.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Cruz de Alba, vinos sinceros en la Ribera del Duero