Caja Rural de Salamanca, la entidad bancaria más próxima a sus clientes

Caja Rural de Salamanca es una entidad bancaria que cuenta con varios valores que la convierten en referente e imprescindible dentro de la sociedad: cercanía –abre oficinas en lugar de cerrarlas–; igualdad –ha recibido del Ministerio el 'Distintivo Igualdad en la Empresa' (DIE); sostenibilidad, especialmente en el aspecto social, apoyando a gran número de fundaciones y asociaciones relacionadas con personas vulnerables, y compromiso en la lucha contra la despoblación, de tal forma que Caja Rural de Salamanca cuenta con oficinas en municipios de menos de 2.000 habitantes, ofreciendo servicio a las personas mayores y vulnerables.

Actualmente, Caja Rural de Salamanca es la entidad financiera con más oficinas físicas repartidas por toda la provincia salmantina, representando el 30% del total. En este caso, se puede hablar de inclusión financiera porque la entidad juega un papel crucial al proporcionar servicios financieros a personas donde la gran banca no llega y mantiene oficinas para ofrecer servicio donde nadie más está. En ocasiones, más por términos sociales que económicos.

Todo sin alejarse de la modernidad y de la tecnología. Caja Rural de Salamanca, reconocida por su enfoque social, está adoptando la tecnología digital no solo para mejorar su operativa, sino para avanzar en sus compromisos con la sostenibilidad.

La transformación digital en Caja Rural de Salamanca está mejorando la eficiencia operativa y la experiencia del usuario, y también ayuda a crear un modelo financiero más sostenible y justo; siempre en línea con su objetivo de ofrecer un servicio presencial y de cercanía. El cliente y el socio eligen en cada caso el canal por el que quiere trabajar con total tranquilidad porque esta entidad es una apuesta segura para sus usuarios. Aprovecha los canales digitales –página web y redes sociales– para promover la ciberseguridad y la educación financiera, y enseña a sus socios a protegerse de los ciberdelicuentes, a gestionar mejor su dinero y por lo tanto a mejorar su bienestar económico a largo plazo.

Caja Rural de Salamanca está liderando el camino hacia un futuro más responsable, tanto en términos sociales como adoptando soluciones tecnológicas sostenibles. Demuestra que es posible tener un impacto económico positivo en su ámbito de actuación sin comprometer los valores ambientales de su tierra.

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