Ajustada victoria para Antuña Siete ganadores de Zamora

Veinte equipos españoles se dieron cita ayer en el Poblado del Esla, a partir de las 12.30 horas, desde donde salían en marcha neutralizada para competir en el LX Trofeo de Ciclismo Iberdrola, organizado por la Escuela de Ciclismo de Zamora y la empresa MacEventos y que, un año más, contaba con el patrocinio principal de Iberdrola.

En esta nueva edición, el asturiano Andrés Avelino Antuña, componente del club Wurth (Santander) consiguió arrebatarle la victoria, aunque eso sí por la mínima, al representante del Fuenlabrada, Gonzalo Zambrano, al registrar un tiempo de 3.54.26. Y es que, aunque el vencedor de la prueba no estuvo desde el principio en el grupo de escapada, buscó la manera de jugar sus mejores bazas para lograr, a partir del kilómetro 120, recobrar fuerzas y adelantar incluso a muchos de los ciclistas que desde la salida encabezaban la carrera e, incluso, sacarles una ventaja de 300 metros.

De hecho, no todos los corredores que vislumbraron el recorrido desde primera línea durante buena parte de la disputa pudieron aguantar el ritmo en los tramos más complicados. Uno de los que sí aguantó la presión hasta el final fue Josué Gutiérrez, nuevamente del equipo Fuenlabrada, que terminó en la sexta plaza con una marca de 3.54.45.

Mejor suerte corrió Miguel Ángel Candil, del club abulense Dirma 2002, que consiguió poner un pie en el podio después de aguantar el fuerte viento que sopló durante algunos tramos del trayecto. Sin embargo, su compañero Jesús Salinero optó por abandonar la carrera cerca de Pereruela, al igual que Iván Martínez, del conjunto asturiano Construcciones Paulino. Algunos ciclistas también decidieron retirarse de la competición, cerca del Polígono de Los Llanos, tras sufrir sendas caídas. Este fue el caso de dos representantes del Cambre Frisonoble (Galicia), Diego López y Aquiles Sordo.

A las dos horas de carrera, el grupo de escapada logró distanciarse del pelotón cerca de dos minutos pero, a medida que acumulaban kilómetros -de ilusión y sufrimiento a la vez- los ánimos empezaban a decaer y el cansancio se dejaba notar en la cara de todos los corredores que, algunos por encontrarse en perfectas condiciones físicas y otros por orgullo, continuaban pedaleando ante los miles de curiosos que se agolparon en algunas zonas del recorrido para animarles y demostrar su apoyo a los cerca de 130 ciclistas que, un año más, decidieron participar en una competición histórica, puntuable para el ránking de la Federación Española de Ciclismo.

Excelente actuación

Si en la pasada edición ningún componente del Caja Rural-Paco Mateo logró cruzar la meta después de que Francisco José Hernández cayera cerca de Bermillo cuando iba en medio del pelotón y el resto del equipo fuera descalificado por superar el tiempo permitido, en esta ocasión el club que dirige José María Calvo tuvo mejor fortuna gracias a la excelente actuación del vallisoletano, pero residente en Salamanca, Ignacio Íñiguez que se coló en el 69º puesto después de sufrir en una carrera que se partió en el Alto de Villadepera.

Aunque el director deportivo del Caja Rural se marcó como objetivo para esta competición que tres de sus seis ciclistas terminaran la carrera, se mostró muy contento con la labor realizada por cada uno de ellos, que demostraron ser muy valientes al competir con gente más profesional y veterana. Y es que alrededor de 60 corredores pertenecían a la categoría de élite. «Son chicos que estudian y apenas entrenan un par de horas cada día», reconoce Calvo, quien alabó el papel de los suyos al ver que no se encontraban tan flojos, a pesar de estar al principio de temporada, como se podría suponer teniendo en cuenta las horas semanales que entrenan.

Alejandro González y Francisco José Hernández, ambos del club zamorano, también realizaron un meritorio trabajo al no descolgarse de los primeros grupos de la carrera hasta mitad del recorrido, incluso González consiguió engancharse metros antes al grupo con el que había partido.

Otros galardones

Además del premio que da nombre a esta competición, otros cinco galardones se repartieron ayer. Miguel Silvestre, del club gallego Supermercados Froiz, se adueñó del Premio de Montaña con 10 puntos en el Alto del Poblado del Esla, mientras que Ricardo de Miguel, del Ditec Costa Daurada (Cataluña), saboreó el triunfo de metas volantes con tres puntos. Por su parte, el Sprint Especial recayó en la figura de Carlos Capitán, perteneciente al reconocido club Camargo, y Víctor Andrés se alzó con el trofeo al primer zamorano que se impone al resto de sus paisanos en el recorrido.

Por último, en esta carrera que ya cuenta con 60 años de historia, el Fuenlabrada, presumió de ser el primer equipo clasificado.Sesenta años ha cumplido este año el Trofeo de Ciclismo Iberdrola. Y, a partir de su creación en el año 1948, hasta en siete ocasiones Zamora ha vencido en esta prueba, que ha conseguido reunir a los mejores ciclistas de élite y sub 23 de toda la geografía española y que ha dado la oportunidad de despegar a futuras promesas de este ámbito. En su primer año, Zamora se impuso al resto de provincias gracias a la importante labor realizada por Pedro Prieto Torreadrado, que volvería a revalidar su título un año después y en 1952.

Veinte años tuvo que esperar después Zamora para llevarse nuevamente este galardón. Y tuvo que ser Ángel Barrios el que devolviera la alegría a la provincia. En 1979, la capital del Duero conseguía su quinta victoria gracias a José Cabrero Martínez, que sobresalió por su impecable papel en la competición. Tres años después, Fabián García Rodríguez sumaba un nuevo triunfo para la ciudad y, desde hace ya dos décadas, Zamora no ha vuelto a saber lo que es adueñarse de este título, ya que fue Francisco Javier Quevedo Frades el que logró entrar el primero en la meta adelantándose a sus rivales en 1987.