Sabonis recibe emocionado el homenaje de Valladolid

Polideportivo Pisuerga, 20.35 horas, el parqué completamente vacío y de repente las luces se apagan. Todo el pabellón se sume en un murmullo que cada vez va tomando más volumen. Ese murmullo se rompe cuando un grupo de percusión irrumpe en la grada y llega hasta la pista. Algo va a pasar.

Acto seguido las animadoras del Grupo Capitol, las Pucela Dance, saltan a la pista y se encargan de caldear el ambiente.

Con un público entregado aparece Carlos Raúl Martínez que es el encargado de dirigir una ceremonia para, en principio, presentar a la plantilla que defenderá los colores morados y amarillos del Capitol.

Tras los agradecimientos de rigor al Grupo Capitol «que ha hecho posible esto» y a la afición que «está respondiendo como nunca» mantiene el silencio durante unos segundos, el tiempo necesario para que el pabellón se silencie.

«Señoras y señores. Un hombre que ha dejado huella en la ciudad de Valladolid», grita y continua diciendo: «Un jugador excepcional que ha sido lo mejor de nuestra historia». El público ya intuye lo que va a pasar y comienza a aplaudir a rabiar.

«Pónganse en pie para recibir a Arvydas Sabonis», ordena la voz. La gente que estaba en las gradas acepta la orden sin pensarlo y cuando todos están en pie aparece desde uno de los fondos el ídolo y protagonista de la noche: Sabonis.

Público entregado

Una ovación atronadora. Aplausos vítores y cantos es lo que durante más de dos minutos escuchó el ex jugador lituano en el centro del campo que, rodeado por una nube de fotógrafos, respondía a la acción del público con saludos.

Lo que todo el mundo quería era saber qué pensaba Sabonis y el gigante tomó el micrófono.

Unas primeras palabras, que a duras penas se distinguían, delataron al gigante que, a pesar de su imponente presencia, se sentía emocionado por las enormes muestras de cariño que había recibido desde la grada. Incluso de muchas personas que ni siquiera le han visto sobre la pintura, ya no del Pisuerga sino también de cualquier otro lugar. «¿Quién es Sabonis?, preguntó un niño a su padre que simplemente le miró y le señaló la pista.

«Estoy muy contento de volver a Valladolid después de 14 años sin hacerlo», dijo Sabonis ante lo cual el público comenzó a corear su nombre.

Lo que hizo que el pabellón Pisuerga estuviera a punto de venirse abajo fue cuando expresó su deseo de que el Grupo Capitol «tenga un buena temporada». Acto seguido, entre la enésima ovación buscó refugio entre los jugadores de su equipo, el Zalguiris Kaunas, que estaban en uno de los banquillos con la boca abierta debido a todo lo que estaban observando.

Camisetas para todos

Parecía que el homenaje había acabado. Se presentó a la plantilla del Zalguiris y a la del Grupo Capitol.

Pero la ceremonia no había llegado a su fin. El conductor de la fiesta anunció un nuevo fichaje del Capitol. «Un fichaje que ha estado durante el verano con nosotros y que seguramente este muchos inviernos y muchos veranos más», gritó. Los Celtas Cortos aparecieron por el túnel de vestuarios como si de un jugador más se tratara. Saludaron a todos los jugadores que estaban en el centro de la pista y cuando llegaron al final, la plantilla les obsequió con una camiseta del equipo con sus nombre y el número 06, por la temporada actual.

Después fue el momento del calentamiento para los equipos. Javier Herrero y Lalo García irrumpieron en la pista acompañados de dos representantes de las peñas y llamaron a Sabonis.

Lalo García, compañero suyo durante tres años en el equipo y uno como pareja de habitación, le entregó una camiseta con el número que lució Sabonis en su etapa como jugador del Fórum, el 11, y su nombre a la espalda.

El presidente, Javier Herrero, le regaló una placa para que recordara de por vida el homenaje y los peñistas le obsequiaron una cesta y una foto histórica, en la que aparecían Sabonis y Lalo García en el día de su debut en el Polideportivo Pisuerga.