Qué ver en Valladolid: palacios históricos de la ciudad

La capitalidad le sentó bien a Valladolid. Fueron unos cinco años escasos, pero que tienen su eco hasta la actualidad. Un lustro donde la ciudad se llenó de autoridades y célebres figuras que hicieron de Valladolid su hogar, donde vivieron en algunos de los palacios que todavía se pueden visitar. Algunos hasta nacieron en ellos, incluso Napoleón durmió en sus aposentos. Estos son algunos de los más relevantes.

Imposible obviar el Palacio de Pimentel. Quizá el que más historia reúne de la selección. Aquí nació Felipe II, quien sería futuro rey de España. Su historia ligada a la residencia no termina aquí, ya que también se debe hablar de la leyenda que rodea a su bautizo. Según se dice, con la intención de que el futuro monarca fuera bautizado en la iglesia de San Pablo, sus padres, Carlos I e Isabel de Portugal, rompieron una de las ventanas laterales del palacio. Esto se hizo, según la leyenda, por la siguiente razón. Si los monarcas hubieran salido por la puerta del palacio, el bautizo no se podría hacer en San Pablo, debido a la jurisdicción parroquial establecida.

Del edificio destaca otra de sus ventanas, de estilo plateresco y ubicada en la esquina de la torre. Cabe destacar que en este palacio también se hospedó Carlos V -padre de Felipe II- en su primer viaje a España, algo que repitió posteriormente, ya como emperador, con Isabel de Portugal. Su nieto, Felipe III, fue el encargado de trasladar la corte a Valladolid.

A escasos metros del Palacio de Pimentel se ubica otro de los edificios más importantes de Valladolid. Es el Palacio Real, ubicado en la plaza de San Pablo. Construido en el año 1526, en un comienzo fue la residencia de Francisco de los Cobos, quien fue secretario del emperador Carlos V. En un momento, fue adquirido por el duque de Lerama, valido de Felipe III y quien se lo vendería al rey en un futuro. Cabe destacar que el duque falleció en los aposentos del edificio.

Durante el período en el que Valladolid fue corte, el palacio Real se convirtió en la residencia oficial de los monarcas y aquí también nacieron futuros monarcas. En concreto Felipe IV y Ana Mauricia de Austria, quien sería reina de Francia y madre de Luis XIV. En algunos de los habitáculos de este palacio también se hospedaron figuras como Teresa de Jesús, Napoleón, Velázquez o Lord Wellington. En la actualidad se pueden visitar estancias como el salón del Trono o el antiguo oratorio de la reina, que data del siglo XVII.

Si por algo destaca la historia de Valladolid es por su relación con los Reyes Católicos. El Palacio de los Vivero es uno de los lugares más estrechos con su figura. Construido en el año 1440 como casa nobiliaria de Alfonso Pérez de Vivero, fue el palacio escogido por Isabel y Fernando para unirse en matrimonio. Lo hicieron en la Sala Rica, que se puede visitar actualmente, así como su artesonado mudéjar. Más tarde, los monarcas compraron el inmueble, que pasó a ser la sede de la Real Chancillería.

El palacio de Fabio Nelli es una de las mejores muestras del clasicismo en Valladolid. Fue hogar de uno de los personajes más ricos del Valladolid del siglo XVI, Fabio Nelli Espinosa, de origen italiano e hijo de un acaudalado banquero sienés, pero nacido en la ciudad. De estilo clasicista, también tiene un toque italiano que destacan en su puerta de entrada, inspirada en un arco del triunfo romano. Actualmente acoge el Museo de Valladolid y se considera el edificio renacentista de periodo clasicista más importante de Valladolid.

A pesar de que el nombre no da muchas pistas, el palacio de Condes de Benavente es uno de los lugares más visitados a diario en Valladolid. Su construcción comenzó en el año 1516 y finalizó en 1520. Está situado junto a la iglesia de San Nicolás, en la plaza de la Trinidad y durante sus siglos de historia fue residencia de la familia real. Aquí nació la infanta doña María, hija de Flipe III y Margarita de Austria. En la actualidad es la sede de la biblioteca de Castilla y León, un lugar donde cada día se reúnen decenas de estudiantes en sus salas de estudio.

Casi pegado al palacio de Fabio Nelli se ubica el de Marqués de Valverde. Otra de las grandes construcciones palaciegas del siglo XVI. De estilo italiano, destaca por las ventanas de su esquina, donde se encuentran las figuras de Hermes y una Cariátide. En su puerta principal se abre una ventana flanqueada por dos figuras, un hombre y una mujer, que cuenta la leyenda representan a la marquesa de Valverde y su amante.

Pero estos son solo algunos de los palacios que hay en Valladolid. Cerca de San Pablo también tenemos un magnífico recorrido donde podemos incluir el palacio de Villena o el de Condes de Gondomar. Ambos acogen algunos de los museos más importantes de la ciudad, lo que les otorga una gran relevancia.

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