La Peña Mayor de Guardo no constituye solo la cima principal de un precioso cordal ubicado en la citada localidad de Palencia, sino también un mirador privilegiado que permite observar con detalle los principales gigantes del Parque Natural de la Montaña Palentina como son el ... Espigüete o el Curavacas.
Publicidad
En este texto proponemos un recorrido circular de poco más de 22 kilómetros que parte desde Guardo y que, tras pasar por el conocido como Balcón de Judas, permite acceder a las dos cimas que comparten nombre. La Peña Mayor de Velilla (a 1.869 metros de altitud y conocida así por estar más próxima a la localidad de Velilla del Río Carrión) y la Peña Mayor de Guardo (1.836) están separadas por aproximadamente un tres kilómetros y medio de una arista fácil de transitar y que hará las delicias de los más montañeros.
Dónde Guardo, Palencia
Distancia total 22,26 kilómetros
Desnivel positivo 1.244 metros
Dificultad Media
Tiempo estimado 7 horas
El recorrido nace de la parte más al este de la citada localidad palentina, donde se puede dejar el coche en el pequeño aparcamiento ubicado junto a la cancha de cemento con la que se termina la parte habitada de su término municipal.
De allí parte una pista de tierra que tras un giro a la izquierda y otro a la derecha permite al senderista adentrarse en el bosque que comparte Guardo con la vecina localidad de Velilla del Río Carrión. Hasta el kilómetro 3,5 los árboles serán los protagonistas de un amable paseo con pequeñas subidas y bajadas que irán calentando las piernas poco a poco.
Publicidad
Superada esta distancia, se abre ante el caminante o corredor por montaña una amplia explanada de verdes prados, conocidos como los Campos de la Peña, que constituirán el preámbulo a la primera subida seria de la jornada.
Llega el momento de acercarse al Balcón de Judas, pero aquí no se regala nada, hay que ganárselo. De los verdes prados se pasa sin solución de continuidad a una zona casi desnuda en la que se impone la maleza baja.
Publicidad
Se trata de la parte menos agradecida del recorrido por dos razones. Primero, porque el sendero aparece y desaparece y es obligado navegar la zona buscando el mejor camino posible. Segundo, porque la maleza alcanza como mucho hasta la altura de la rodilla y su dureza se deja notar en las espinillas. Lo ideal es recorrer esta parte en pantalón largo o con perneras, aunque en los meses de más calor puede ser una tortura. Toca elegir entre susto (rozaduras en las piernas) o muerte (pasar más calor de lo habitual).
Pero hay una buena noticia: con un poco de suerte podremos observar una manada de corzos, especie muy abundante en la zona.
Antes del kilómetro 7 se alcanza el Balcón de Judas (1.474 metros de altitud), un punto elevado a medio camino de la cima de la jornada que permite observar la meseta castellana en toda su amplitud
Publicidad
Desde el Balcón de Judas se puede observar la imponente mole que corona la cima a la que nos aproximamos. En primer lugar atacaremos la Peña Mayor de Velilla, fácilmente reconocible a la izquierda de nuestra vista por su prominencia sobre el resto del entorno y su forma triangular.
El sendero no tiene pérdida pero sí un desnivel muy acusado. No en vano, ganaremos unos 400 metros positivos en dos kilómetros y medio de distancia.
Se trata del punto más alto de la jornada (1.869 metros) y, con la central térmica de Velilla o el embalse de Compuerto a nuestros pies, supone el comienzo de un recorrido en dirección este que realizaremos por la arista buscando el segundo hito: la Peña Mayor de Guardo.
Publicidad
El cresteo, de unos 3,4 kilómetros, se realiza en modo 'elige tu propia aventura' puesto que, si al principio se puede adivinar la senda que comunica ambas cimas, después ésta se pierde y se deja a decisión del senderista por dónde realizar el recorrido.
A los pies del imponente Pico del Fraile tomamos contacto con el segundo de nuestros objetivos de la jornada, una bella cima con un buzón de cumbre y una pequeña hornacina dentro de la que descansa una representación de la Virgen del Carmen.
Noticia Patrocinada
Las vistas hacia la Montaña Palentina son espectaculares. Se puede observar perfectamente el Espigüete, el Curavacas y otras muchas cimas identificables para los montañeros más avezados. Bastante más lejos, aunque igualmente visibles desde nuestras posición, los Picos de Europa o los montes de Riaño, lo que constituye una espectacular panorámica de la Cordillera Cantábrica.
Es momento de desandar el camino, tirando una diagonal en busca de nuevo el Balcón de Judas. Lo ideal es ir hacia la intersección con el sendero que nos llevó antes hasta Peña Mayor de Velilla, perdiendo altura muy poco a poco. En esta parte, la zona más alta es la que tiene menos maleza y menos obstáculos, así que es mejor no bajar demasiado hasta ver el descenso claro.
Publicidad
Desde el Balcón de Judas ya solo queda repetir en sentido contrario la caminada que nos llevó hasta allí en la primera parte de la ruta.
El recorrido es largo, aunque poco técnico a excepción de alguno de los tramos del cresteo. Sus más de 22 kilómetros convierten a este paseo en una actividad de exigencia moderada, así que lo recomendable es estar entrenado porque la jornada se puede alargar más allá de siete horas.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Te puede interesar
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.