La cofradía de las Angustias devuelve restaurado a su iglesia el Cristo del Jubileo

La imagen del Cristo del Jubileo regresó ayer a uno de los retablos de la iglesia de las Angustias, templo del que salió hace ahora quince años para comenzar su proceso de restauración. La cofradía de las Angustias, propietaria de la escultura, se vio obligada a retirar de su sede la pieza religiosa debido al mal estado de conservación que presentaba y a almacenarla en las dependencias de su cofradía hasta finales del siglo pasado.

El procedimiento de recuperación de esta imagen comenzó en unos talleres sevillanos a principios de los noventa con la intención de permitir que las piernas de la talla se mantuvieran unidas al tronco y de consolidar de esta manera todo el cuerpo escultórico. Sin embargo, el grueso de la restauración se ha llevado a cabo en el taller de Carmen Santamaría durante los últimos dos años.

La escultura, perteneciente a los llamados Cristos Tarascos, fue realizada por los indios mejicanos en el siglo XVI con cañas y pasta de maíz, con las manos y los pies de madera tallada y policromada, de ahí la dificultad de proceder a su rehabilitación. Según Santamaría, «hubo que hacer un escáner a la imagen para conocer el alcance de su deterioro», pues el delicado material con el que se elaboró la pieza requería actuar con delicadeza, y conseguir la difícil tarea de unir las extremidades superiores y la cabeza al cuerpo, para lo que «fuimos hebra por hebra hilando cada parte del brazo».

La especialista en la recuperación de tallas artísticas apuntó que no se han visto alterados ninguno de los elementos originales de la imagen, es más, «se ha recuperado el paño de pureza que había desaparecido atendiendo a las marcas que mostraba el cristo», dijo.

Esta pieza es de gran valor por los pocos ejemplares que de estos cristos se han conservado en nuestra región.