Premios Goya

Sigourney Weaver en Valladolid: «Hay que agradecer a las mujeres que alzan la voz contra los abusos»

Preguntada sobre los últimos episodios de acoso sexual en el cine español en el caso que implica al cineasta Carlos Vermut, la actriz y productora de 74 años lamentó «desconocer esta historia reciente. Cada vez que las mujeres en este sector y en otros alzan la voz contra los abusos hay que estar agradecidas porque contribuye a que todas nos sintamos más seguras». Adelantada a los tiempos del Me Too en la denuncia del machismo hacia la industria del cine que a ella le impidió dirigir películas, sobre este movimiento apuntó que «sabíamos que no podía cambiar las cosas de la noche a la mañana, pero es algo que se está dando en todos los campos y hay que estar agradecidas» a este tipo de iniciativas «que arrojan luz sobre estos casos».

Con una prolífica carrera cinematográfica en la que figuran títulos como 'Alien, el octavo pasajero', 'El año que vivimos peligrosamente', 'Armas de mujer' o 'Gorilas en la niebla', 'el maestro jardinero' (2022), de Paul Schrader ha sido uno de los últimos trabajos de una actriz que miró por primera vez a la cámara de la mano de Woody Allen en 'Annie Hall'. En Valladolid no ha ahorrado elogios hacia Pedro Almodóvar, inspirador de «historias complejas y al mismo tiempo entretenidas sobre mujeres de toda clase y condición». Con el cineasta manchego espera encontrarse esta noche en la ceremonia en la Feria de Valladolid, y también, dijo, con Penélope Cruz, y con Juan Antonio Bayona, a quien ya conocía del filme 'Un monstruo vino a verme' (20216) y con el que fue nominada al Goya como mejor actriz de reparto. Antes, en 2012, había trabajado con otro español, Rodrigo Cortés, en 'Luces rojas'. «Me encantaría trabajar con Almodóvar, me consta que está interesado en rodar en lengua inglesa y eso son buenas noticias porque mi español no da, no sería suficiente. Espero verle y le diré qué hay de lo mío», dijo entre risas.

Contó que su experiencia haciendo cine en España es «muy hermosa; los equipos técnicos son pequeños pero muy comprometidos». Le llama la atención que todos ellos «del primero al último de sus miembros, conozcan la historia, eso aporta una energía muy especial a la hora de contar historias muy originales, con una gama amplia de temas, son películas menos convencionales, que no están motivadas únicamente por el dinero como en Hollywood. Con todo, advierte que allí han llegado aires de cambio. «En los primeros tiempos se buscaba contar historias que atrajeran el interés de un público de hombres jóvenes, y esto ha ido cambiando con el tiempo, de modo que ahora hay más personajes femeninos con muchas más facetas, ganas de ver historias distintas que aborden una tipología mucho más variada de mujeres, de toda clase de edad y condición, también mayores».

Han sido varias las estancias de la actriz en España a lo largo de su carrera, aunque lo más cerca que estuvo de Valladolid fue en Salamanca en 1992, cuando rodó 'La conquista del paraíso', de Ridley Scott, en el papel de Isabel la Católica. La Academia de Cine la ha reconocido con el Goya Internacional por «su impresionante trayectoria plagada de películas inolvidables e inspirarnos creando personajes femeninos independientes, complejos y fuertes».

Sobre lo que le lleva a aceptar o rechazar un papel contó que no le interesa tanto el personaje como la historia, «lo que me apetecería a mí ver como público, un relato bien concebido, estructurado. Las historias que perduran sobreviven en el medio televisivo con una segunda o tercera vida. No me considero una actriz snob, intelectual, me gusta probar un poco de todo en la medida que pueda mantener ese mix de ciencia ficción, comedia...».

Habló también de sus inicios desesperanzadores cuando se preparaba para ser actriz. «Recibí mensajes negativos, me sentí desmotivada por mis profesores, que me dijeron que no tenía talento, eso es algo que siempre recuerdo. A pesar de aquello, no me rendí, aquí estoy con con vosotros, implicada en proyectos diversos».

La actriz mantendrá este sábado (12:00 horas) en el Teatro Carrión un coloquio con el público moderado por Leonor Watling, volverá al hotel y después se preparará para una gala en la que recibirá la estatuilla. «Desgraciadamente no he visto las películas nominadas, pero sé que podré contactar con sus directores y directoras, me siento muy emocionada por estar esta noche en la familia del cine español. Es un tributo muy importante para mí y un honor que me abráis las puertas de vuestra comunidad».