Pablo Berger, cineasta

«Sigo haciendo pelis porque me lo paso bien»

«El cine de animación no se hace solo para público infantil, con la animación se puede llegar a todo tipo de historias y espectadores», señaló durante el diálogo en los cines Casablanca, también retransmitido para otros grupos escolares en los Broadway. «¿Cómo ha sido de difícil hacer esta peli?, le preguntó un alumno en las salas repletas de escolares de los colegios Galileo Galilei, Cristóbal Colón, y Rosa Chacel de Montemayor de Pililla, entre otros centros. «Fue muy difícil. Cinco años de trabajo y un proceso muy largo. La película está hecha y dibujada a mano cuando la mayoría se hacen en tres dimensiones, esta es en dos. Eso supone hacer 24 dibujos por cada segundo de la película para que cuando los veas seguidos rápidamente se aprecie el movimiento».

Las preguntas al miembro de la Academia de Hollywood y caballero de las Artes y las Letras francesas se sucedían en un clima de interés y confianza, reseñando el realizador que una película es fruto del trabajo en equipo. «En 'Robot Dreams' han participado 500 personas, todas ellas aparecen en los créditos. El primer año fue para escribir el guion, el segundo para hacer dibujos en blanco y negro, otros dos años estuvieron trabajando 200 personas haciendo los 24 dibujos por segundo, y el último año fue para la música y el sonido».

Confiaba Berger en que este acto ayudara a transmitir su amor por el séptimo arte. «El cine hay que verlo en salas», comentó al hilo del proyecto Cinema Pajarillos, en el que colabora la Concejalía de Turismo con la finalidad de «poder trabajar una serie de valores a partir de cada película seleccionada. En cada sesión se han editado una serie de unidades didácticas de las películas que desde hace varios días se están visionando con la idea de trabajar en el aula con antelación y a lo largo de cada debate», se señala desde Pajarillos Educa.

Elogió esta iniciativa Pablo Berger al tiempo que animó a su auditorio a hacer cine. «A lo mejor tenemos entre nosotros a algún futuro director. Mi consejo es trabajar en común, preparar bien las películas y, sobre todo, divertirse. Yo sigo haciendo pelis porque me lo paso bien, tengo un hobby que es mi trabajo».

¿Qué tiene de bueno que los personajes no hablen?, le preguntó un escolar. «La película se está estrenando en todo el mundo y que no se hable en ella hace que se pueda ver en cualquier lugar. Es como si fuera un musical. Busco que el cine sea una experiencia sensorial», dijo antes de recordar que el cine sin diálogos fue refrendado con 'Blancanieves' como mejor película en los Goya de hace once años. Un rasgo de mi estilo es que no hay diálogos y sí mucha música».

De la historia con la que ha ganado el Premio de Cine Europeo contando la amistad entre un perro y un robot en el Nueva York de los años ochenta, apuntó que habla de la memoria, de la soledad, de la amistad, del desengaño... «en definitiva, de la fragilidad y la ternura». Con 'Robot Dreams' concurre también Pablo Berger como nominado a los Oscar junto a Juan Antonio Bayona y 'La sociedad de la nieve'.