Los secretos de la preparación de Eva Marciel para los Goya

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Desde el primer momento tuvo claro quién iba a ser el diseñador de su vestido. «Me enamoré de las prendas de Baro Lucas en mi primera Seminci como presentadora. De eso hace ya más de cinco años. Todavía recuerdo el primer conjunto amarillo de bermudas suyo que vi en el 'showroom' de Valladolid. Desde entonces me ha vestido en numerosas ocasiones. ¿La última? Un vestido de escote halter y corte sirena en 'paillettes' blancos formando una rosa a la altura del pecho para la clausura del Festival de Cine de Málaga. Baro, además de encantarme como diseñador, es mi amigo. Y a mí me gusta rodearme de buenos profesionales y buenos amigos«, señala la actriz vallisoletana. Descolgó el teléfono antes de Navidad y llamó al diseñador vallisoletano para pedirle que le vistiera para los Goya. Aceptó encantado. Quedaron en verse después de Navidad en Madrid y han quedado hoy en el 'showroom' que ayuda a Baro Lucas a posicionar su marca: Valyty, en la calle Argensola.

Puntual a su cita, Eva Marciel llega acompañada de su estilista, Sonia Hernández, y de Raquel Fernández, de Arte Urbano Peluquería, de Valladolid, quien maquillará y peinará a la actriz para los Goya. Alicia Hernández, CEO de Valyty, las invita a sentarse en el megasofá azul de diseño que preside el salón principal de este 'showroom' madrileño mientras que Baro Lucas termina de hacer una prueba de vestidos con otra de las actrices que lucirá un diseño suyo el próximo sábado en Valladolid. «Son mis Hernández y Fernández», bromea la actriz vallisoletana. Sonia lleva años siendo la estilista de Eva y Raquel siempre la peina y la maquilla en Seminci. «Para los Goya quiero que todo sea de Valladolid. Por eso quiero escoger también joyas de Del Páramo».

Baro y Eva escogen varios modelos del vallisoletano de entre los muchos que cuelgan de los burros de ropa del 'showroom' madrileño. Eva no tiene claro lo que le quiere, pero sí lo que no quiere. «Este vestido me encanta, pero ¡dónde voy yo en febrero en Valladolid con toda la espalda al aire! Si nos sale un día de niebla de los nuestros, ¡qué hago yo con esto! Nada de escotazo tampoco; no voy a estar cómoda. Tampoco quiero cuellos altos. Me apetece un 'look' que cuando mis nietos me vean en las fotos de ese día no piensen ¡qué antigua mi abuela! Quiero algo elegante, que no pase de moda», le dice Eva a Baro. Eva tiene claro que no quiere ir ni de blanco ni de dorado. «En mi última alfombra fui de blanco y en mis últimos Goya, de dorado. No me quiero repetir a mí misma». Junto con su estilista Sonia, Eva elige la silueta, el tejido, el color y los cambios que quiere hacerle al vestido seleccionado. El último que se prueba -lo deja para el final porque es el que menos la convence- es finalmente el elegido. «En la percha no me decía nada pero me lo he puesto y he dicho: es éste». Baro prefiere que no se deje hacer fotos: «Mejor que sea sorpresa ese día», pide el diseñador vallisoletano.

Tras la elección del vestido toca buscar las joyas que complementen el 'look'. Para ello Eva pide ayuda a su estilista y a la dueña de 'showroom'. «A Alicia le gustan las piezas grandes, como a mí. Me fío completamente de ella». «Como el vestido de Eva, por el tipo de escote, no permite llevar collar, nos podemos permitir un pendiente mucho más importante. A mí me gusta mucho para ella que le llene bastante el lóbulo, aunque no cuelgue tanto. Da mucha más luz», explica Alicia Hernández. «Hemos elegido brillantes en vez de oro. A mí me gustaban las dos cosas pero quedan mejor los brillantes. Estoy encantada con todo lo que estamos eligiendo», confiesa la actriz. «¿A vosotros os gusta?», les pregunta a Baro, Susana y Alicia. «Quiero que todos estemos felices con esto».

Raquel Hernández, de la peluquería Arte Urbano de Valladolid, ha estado presente en todo el proceso. Desde el primer momento tuvo claro que Eva debía llevar el pelo recogido. «Nada de moños. Yo me veo con una coleta alta bien tirante», le dice Eva a Raquel. Se miran y sonríen. Lo tienen claro. 'Look' completado.