Un tierno drama sobre las segundas oportunidades

La actriz británica encarna a una escritora solitaria que acoge a un niño evacuado de su casa en un pueblo de Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial. El pequeño no es recibido con los brazos abiertos pero poco a poco va conquistando el corazón de su anfitriona, hasta el punto de llevarle a encontrar sitios que no pensaba que existían gracias a la imaginación. Ella vive traumatizada por un romance del pasado que no termina de superar. Refuerzan el casting Gugu Mbatha-Raw ('Rompiendo las normas'), Tom Courtenay ('La sociedad literaria y el pastel de piel de patata'), Penelope Wilton ('El exótico Hotel Marigold') y Lucas Bond ('Molly Moon y el increíble libro del hipnotismo').

«Quería escribir una película que tuviera un mensaje importante sobre la mentalidad abierta y la forma en que la inocencia, la honradez y la simplicidad podían terminar con todos nuestros sesgos y prejuicios», explica Jessica Swale, dramaturga, directora de teatro y guionista británica que ha logrado levantar la película desde cero, gracias a una beca de la British Academy of Film and Television (BAFTA). 'En busca de Summerland' explora temas como la fe, la espiritualidad, la pérdida y la creencia a través del concepto de Summerland, una conceptualización del más allá que se ha utilizado durante mucho tiempo en el paganismo.

«Summerland es una idea pagana de lo que es el cielo», describe Swale, autora completa como directora y guionista. «Es la noción de un lugar que existe junto al nuestro. Y la idea de que puedes comunicarte entre Summerland y el mundo normal dejando señales o jugando con los límites es algo que no es específicamente pagano, que está tomado de diferentes mitos y leyendas. Se trata más de lo que representa Summerland. Representa la posibilidad de algo más allá y de algo mágico».

La familia y la maternidad están presentes en el filme, tal y como afirma la propia Swale: «Tenía 30 años cuando escribía el guion y estaba en ese punto en el que pensaba: 'Quiero ser madre y tener una familia y quiero trabajar ¿cómo hago ambas cosas?' Esas grandes preguntas eran un tema muy complicado y espinoso sobre el que mis amigas y yo dábamos muchas vueltas. Creo que tomar esa decisión es algo muy difícil para todos, pero especialmente para las mujeres. Elegir tener una familia y un trabajo está bien pero también lo está decantarte por tu trabajo si, realmente, es esa tu pasión. ¿Y qué tiene de malo hacer eso? Esa fue una de las preguntas en el centro de la película».

Gemma Arterton se sintió conmovida por la historia de una mujer que, por razones que se revelan en la historia, se había alejado de la sociedad, hasta que se vio obligada a acoger a un niño de catorce años que le cambia la vida. «Ella es diferente», remarca la actriz. «Se viste diferente. No cumple con las reglas de todos los demás. Aunque se encuentra en plena Segunda Guerra Mundial, no acata ninguna de las reglas de la comunidad y no oculta sus ventanas. Realmente no le importa ser honesta. Básicamente vive con una armadura puesta y no permite que nadie entre en su vida».