Luis Guil, entrenador

«El Zunder regresará la próxima temporada a la ACB y lo hará preparado para quedarse»

La inexperiencia, la presión, la mala fortuna y una labor arbitral algo cuestionable han sido losas demasiado pesadas para el conjunto palentino a lo largo de esta campaña y que han empujado definitivamente al club a la LEB Oro. El Zunder Palencia cuenta con otros tres partidos antes de terminar la temporada y disfrutar al máximo de la ACB antes de comenzar a trabajar desde el primer segundo en tratar de regresar lo antes posible.

Luis Guil llegó a Palencia con la misión de lograr una salvación casi milagrosa, con tan solo una victoria en el casillero del Zunder. El técnico sevillano hizo soñar a toda la ciudad y creer que la permanencia era posible, aunque las derrotas en el tramo decisivo de la temporada sentenciaron sus opciones, hasta confirmarse de manera matemática tras la derrota ante Baskonia y el triunfo de Breogán en Granada.

La victoria lucense previa al choque ante Baskonia obligaba al Zunder Palencia a ganar su partido ante un rival Euroliga para mantenerse con vida en la competición. El cuadro morado dio la talla durante todo el encuentro, pero la calidad vitoriana terminó decantando la balanza y certificando el descenso de los palentinos. «Es la peor noche de baloncesto que he vivido en toda mi vida. Es la primera vez que dirigiendo un equipo se materializa un descenso y para mí, no un equipo cualquiera. Los tres o cuatro meses que he estado aquí se me ha hecho muy cortos, pero muy intensos, más lo que me queda con otras dos semanas para acabar la temporada. Descender a una ciudad como esta, con una afición así y que no pueda estar en la mejor liga del mundo después de la NBA. Es algo muy importante para esta ciudad y esta afición. Es un día muy triste porque es hacer que por lo menos un año, espero y estoy seguro que solo sea un año, este equipo no esté en la ACB», reconoce Luis Guil.

El técnico deja la puerta abierta de par en par a continuar la próxima temporada en el Zunder Palencia. El entrenador sevillano ha reconocido que está muy contento en la capital palentina y podría ser el elegido para liderar el proyecto de la próxima temporada para tratar de recuperar la categoría si el club lo desea y ambas partes llegan a un acuerdo. «No me he puesto a pensarlo todavía, pero personalmente he estado encantado en Palencia. Soy entrenador de baloncesto y me da igual la ACB, la LEB Oro, Japón, me da lo mismo. Quiero estar donde esté a gusto, pueda trabajar bien y donde haya un proyecto. Creo que esto lo cumple y cuando podamos hablaremos, si estamos de acuerdo ambas partes podremos llegar a un acuerdo. Pero es un planteamiento que no me he hecho hasta ahora», expone Luis Guil.

El principal objetivo del técnico del Zunder era conseguir esa salvación, meta por la que se ha competido hasta casi final de curso pese a la tesitura tan complicada a su llegada. «Cuando vine a Palencia solo tenía una idea y creía en ella, que era que nos íbamos a salvar. Cuando el club me ha planteado cualquier cosa era en ACB, no por nada, porque pensaba que nos íbamos a salvar. No nos hemos sentado a hablar de eso en ningún momento porque mi objetivo hasta el descenso matemático no he hablado del próximo año en una liga que no fuese la ACB. Quién podía estar en esta liga, qué jugadores se podían quedar y ese era mi pensamiento», argumenta Luis Guil.

La afición palentina se quedó en el Pabellón para agradecer a los suyos el titánico esfuerzo y animarles tras el descenso. La plantilla incluso tuvo que regresar del vestuario ante los cánticos de los aficionados, una comunión total entre club y afición tras una temporada histórica. «Te llevas un sentimiento encontrado porque acabar descendido y ver a la gente quedarse a aplaudir al equipo, animando, eso quiere decir que este equipo regresará la próxima temporada a la ACB y preparado para quedarse. Creo que esta ciudad puede quedarse en la liga y no ser un equipo que descienda. Hay ejemplos como lo que viví con Murcia hace 13 años con el ascenso y luego se fue poco a poco estructurando o como Obradoiro, que lo hizo el mismo año. Son los ejemplos que tenemos que seguir para que Zunder Palencia suba, que se mantenga en la ACB porque creo que tiene lo más importante que es esta masa social que tiene detrás y es inigualable», cuenta Luis Guil.

La petición del técnico morado a sus jugadores antes del encuentro era clara, dejarlo todo en la pista. El Zunder Palencia no saltó con la intensidad necesaria ante el Granada la semana pasada y corrigió ese error ante Baskonia. «Quería que nadie que estuviese en el Pabellón sintiese que se quería ir del campo. Que estuviesen orgullosos del equipo y luchando hasta el final. El equipo a pesar de todas las adversidades que ha habido durante el partido, ha luchado hasta el último segundo como es su sello de identidad. Luchando, sacrificándose, compartiendo el balón y jugando como un equipo», explica Luis Guil.

El técnico del Zunder agradeció a todos sus jugadores el enorme esfuerzo del encuentro ante Baskonia y que llevan realizando durante toda la temporada. Una charla en el vestuario emotiva tras un partido en el que pusieron todas las cartas sobre la mesa para competir al máximo nivel ante uno de los mejores equipos de la ACB. «Estoy orgulloso de ellos y perder así ante un rival Euroliga, uno de los mejores equipos de la ACB y ante un jugador que parece de dibujos animados como Howard. Hemos intentado todo, con esfuerzo y así se pierde o se gana, esto es deporte. Así me siento orgulloso e identificado con el equipo. Creo que me he sentido así en un noventa y algo por ciento de los minutos. Hemos pagado un poco la novatada de todo, esta liga no es fácil subir y quedarse», subraya Luis Guil.

El Zunder Palencia buscará dar la cara y competir al máximo nivel en las tres jornadas que le restan al calendario. El cuadro morado visitará Bilbao y Málaga, además de recibir a Obradoiro en el Pabellón Municipal en las que intentar darlo todo pese a no tener nada en juego. «Quedan dos semanas y tres partidos para terminar la temporada. En este tiempo seguimos debiéndonos y tenemos una suerte muy grande de ser profesionales del baloncesto. Que nos pagan por hacer lo que nos gusta y con una afición como esta. Tenemos que seguir dando el 120% aunque estemos descendidos matemáticamente porque esta afición se lo merece y porque somos profesionales», concluye Luis Guil.