«Con el Palencia me aficioné al baloncesto, pero quiero ganarles»

Varias temporadas en LEB Oro le valieron a Álex Reyes para mostrar sus virtudes y dar el salto de nuevo a la ACB de la mano de Bilbao Basket en 2020. Por el camino, pasó también por las categorías inferiores de la selección española, donde coincidió con Luis Guil, actual entrenador del Zunder Palencia. Su regreso al Pabellón Municipal de Deportes de Palencia será muy especial por todo lo que une a Álex y su familia con Palencia y una oda a esas primeros canastas que encestaba el 'palentino' hace muchos años en las frías mañanas en el patio del colegio Filipenses.

–¿Cómo es su relación con la ciudad de Palencia?

–Cuándo digo de dónde soy, digo que soy de Palencia. Aquí es dónde he pasado mi infancia y en el lugar en el que vivo a día de hoy. Recuerdo esos inicios en Filipenses en un patio de colegio en el que nos resguardábamos del frío. Esos sábados en los que íbamos a jugar con el grupo de amigos que tengo la suerte de mantener a día de hoy. Esos aros sin redes y temperaturas bajo cero eran el pasatiempo, además de esperar cada semana con ansias al partido de cada fin de semana.

–¿Cómo fue tener a su padre como referente tras una gran trayectoria en el mundo del baloncesto?

–En mi casa el baloncesto llevaba desde siempre. Mi padre siempre fue el primero en animarme para jugar al baloncesto, igual que a mis hermanos. El baloncesto era el tema más tratado en casa, las horas libres las pasábamos viendo partidos en la televisión y desde muy pequeñito lo he tenido en casa.

–El debut en la ACB le llegó cerca de Palencia, junto a otro referente de la historia morada como es Porfi Fisac. ¿Cómo recuerda ese debut?

–Porfi me dio la oportunidad de hacer la pretemporada con el equipo. Siendo realistas, ni me esperaba eso, dado que el año anterior fue complicado en mi primer año fuera de casa en Valladolid. Tenía que adaptarme a una nueva ciudad y se me hizo complicado. Acabé sumando minutos a final de año y en verano mi padre me dijo que el entrenador había pedido mi presencia en la pretemporada. Al final eso se prorrogó y acabó siendo toda la temporada en dinámica de primer equipo y el debut llegó en febrero contra el Manresa. Tengo un recuerdo fantástico de aquel día.

–¿Cómo de especial es para usted enfrentarse al Zunder Palencia en el Pabellón Municipal de Deportes?

–El primer equipo al que me aficioné en el baloncesto fue el Palencia. Recuerdo aquellos viernes en los que íbamos a ver al equipo en LEB Plata y en aquel Pabellón todavía sin remodelar, con paredes de ladrillo. Son recuerdos muy bonitos, salir del entrenamiento a la carrera, vestirse e ir al Pabellón. Es el primer equipo del que fui aficionado y siempre es bonito jugar en casa delante de mis padres, mi familia y mis amigos. Además, ante una afición que vive cada partido como si fuese el último y que seguro que estará animando al equipo, con un ambiente sensacional. Esperemos que sea un buen día para recordar.

–¿Cómo espera encontrarse al Pabellón de Deportes en su regreso a Palencia?

–Espero sentir una afición entregada, un Pabellón que está apoyando a su equipo aunque no está pasando una buena situación y que seguro que son conscientes que tienen que aferrarse a ese factor cancha. Verán el partido como otra buena oportunidad para sumar su segunda victoria y ahí es dónde nosotros debemos dar el do de pecho. Palencia es mi ciudad, el equipo del que fui aficionado por primera vez, pero no quiero que ellos se lleven la victoria en este caso.

–¿Cómo afronta el Bilbao Basket este importante partido ante el Zunder Palencia?

–Palencia está en una situación complicada y cada partido es muy importante. No sé si consideran el partido como una final, pero desde luego son conscientes de que tienen que ganar en casa. Nosotros, si consideramos el partido como un trámite, cometeremos un gran error.

–¿Cómo espera vivir en lo personal un ambiente como el del Pabellón de Deportes?

–Siempre gusta jugar en un escenario así. Jugar en casa es bonito, pero jugar fuera ante este tipo de aficiones, también. La afición del Zunder Palencia la he visto un par de veces el año pasado en LEB Oro y es una afición amable, que apoya al equipo en cada jugada, y para los visitantes también es bonito. Recibir esos pitos en contra es motivador para el jugador y espero que sea así desde la primera jugada a la última.