La Yutera busca dar a conocer su grado de Antropología Social y Cultural

El Grado de Antropología Social y Cultural nacía en el Campus de la Yutera durante el curso 2020/2021, surgiendo así en plena crisis ocasionada por la pandemia de la covid-19. Unas circunstancias que marcaron su inicio y que ahora la propia facultad de Educación pretende revertir dando a conocer esta titulación a la sociedad.

Las jornadas celebradas este jueves han estado basadas principalmente en el profesorado que está realizando de forma simultánea una investigación y un trabajo de campo. Por eso, se ha querido poner de manifiesto esta tarea para dar visibilidad la labor que se está haciendo y que ha dado lugar a un debate con la antropología como profesión como eje principal.

El programa preparado por la Universidad de Valladolid ha estado enfocado al propio profesorado, pero también al alumnado a y toda la sociedad que desease participar en una actividad que ha abierto nuevas preguntas y paradigmas alrededor de esta ciencia que cada vez es menos desconocida por la población general.

«Este grado gira en torno a un avance en el conocimiento para que las personas seamos más felices y nos sintamos mejor», explica Iván Sambade Baquerín, Profesor Ayudante Doctor del área de Filosofía Moral y Política del Departamento de Filosofía en la Facultad de Educación de Palencia.

Estos estudios están plenamente integrados en la propia facultad de Educación del campus palentino, tal y como resalta el propio Iván Sambade a pesar de haber nacido en una situación adversa que ha ocasionado un avance paulatino. Por eso, también ha surgido la necesidad de dar visibilidad al trabajo que se está llevando a cabo.

«Tanto el profesorado como el alumnado que hemos tenido ha estado muy comprometido con esta formación. Al año que viene, en el curso 2023/2024 se van a graduar cuatro estudiantes. Una cifra baja que no es negativa pero que nos hace trabajar para que cada año haya un mayor alumnado», agrega Iván Sambade.

Una realidad que deja una doble lectura ya que, aunque la facultad considera que es necesario que haya un mayor número de estudiantes, también cree que tiene aspectos muy positivos para los alumnos como la personalización de los contenidos y de la formación. Una metodología que se ha adaptado, de hecho, a esta cifra tan reducida.

El futuro laboral y las salidas profesionales que tiene el Grado de Antropología Social y Cultural también ha sido otro de los aspectos a tratar en estas jornadas evidenciando los múltiples puestos en los que estos graduados pueden desempeñar su trabajo, «mucho más allá de la imagen romántica del antropólogo que estudia desde fuera la cultura que está conociendo», agrega Iván Sambade.

La falta de una estabilidad en las plazas de profesorado ofertadas es otro de los retos a los que se enfrenta esta formación pero que prevé ir subsanando en los próximos meses ya que se han ofertado tres plazas. «La universidad necesita un profesorado integrado, con unas condiciones laborales estables y, en este grado, la mayoría son profesorado asociado», concluye Sambade.

Las jornadas han finalizado con el recital poético-musical a cargo de El Naán Dúo, formado por Héctor Castrillejo y Carlos Herrero, un grupo palentino que ha desarrollado un proyecto de recuperación y fusión de la música étnica ibérica y que ya se ha convertido en icono no sólo en la provincia sino también en la región.