Vox pide que se protejan las lápidas laudatorias de Abilio Calderón y Fernández Ladreda

El procurador de Vox por la provincia de Palencia, David Hierro, registró hoy un escrito dirigido a la Consejería de Cultura de Castilla y León para que las lápidas laudatorias a Abilio Calderón y Fernández Ladreda, situadas en el Salón de actos de la Diputación de Palencia, sean incluidas en el Inventario de Bienes del Patrimonio Cultural y consideradas como bienes con especial protección.

Esta acción es la respuesta del procurador de Vox por Palencia a la decisión de la Presidencia de la Diputación de solicitar al Servicio de Cultura de esta un estudio de dichos testimonios epigráficos por si «fueran contrarios a lo dispuesto en Ley de Memoria Democrática».

La solicitud de dicho estudio fue aprobada por el Partido Popular y el Partido Socialista, al comprometerse la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, con la demanda del PSOE de que estas lápidas fueran retiradas del salón de actos del Palacio de la Diputación. Ya a lo largo del pasado mandato y también en los primeros plenos de este, el diputado de Izquierda Unida, Eduardo Hermida, había soliciado de forma reiterada la elaboración del ese estudio del Servicio de Cultura y la retirada de ambas lápidas murales.

En palabras del procurador y portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Vox en las Cortes de Castilla y León, David Hierro, que ya ha demostrado en varias intervenciones desde la tribuna del hemiciclo la total oposición de su Grupo Parlamentario a este tipo de actuaciones de retirada de elementos históricos «por su carácter totalitario, ideológico, sectario y contrario a libertad», se trata de «un caso especialmente sangrante, dado que una de las lápidas, que no placas, que se han puesto bajo el punto de mira de la ideología más sectaria, es la de Abilio Calderón Rojo, ilustre palentino, cuyo hijo, además, fue víctima de la violencia que el PSOE, junto a sus socios del Frente Popular, ejercieron contra miles de españoles en las matanzas de Paracuellos del Jarama en 1936».

Para concluir, Hierro afirma en un comunicado que «es normal que algunos quieran borrar de la historia los crímenes que cometieron«. »Lo que no es normal es que sólo sea Vox el que se mantenga firme para evitar que esto suceda», sentencia.

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