Villaviudas pone en valor su entorno natural único
MUNICIPALISMO 2024 ·
Las lilas, seña de identidad de la localidad, y el plan municipal de recuperar las ruinas de la Dehesa Tablada se muestran como elementos dinamizadores para atraer turismoSecciones
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MUNICIPALISMO 2024 ·
Las lilas, seña de identidad de la localidad, y el plan municipal de recuperar las ruinas de la Dehesa Tablada se muestran como elementos dinamizadores para atraer turismoLa primavera es una época donde colores y aromas afloran de un modo especial. Y en Villaviudas se traduce en las constantes idas y venidas al Paseo de las Lilas, donde vecinos y visitantes pueden disfrutar de un entorno natural único. Por este motivo, desde el año 2021, la Asociación Cultural-Deportiva 'Tojanc' en colaboración con el Ayuntamiento de Villaviudas y la Diputación de Palencia organizan un fin de semana que sirve para exaltar las lilas, una de las señas de identidad de la localidad cerrateña.
El Paseo de las Lilas está cargado de historia y permite a todo el que se acerca disfrutar de la flora y fauna características del Cerrato. De este modo, durante su recorrido, además de disfrutar del olor y vistosidad de las lilas, los caminantes se encontrarán con otros árboles debidamente señalizados, destacando de un modo especial la presencia de almendros, quejigos y encinas.
Al completar el recorrido, los visitantes disfrutan de una panorámica única desde 'El Mirador' donde cenaba el marqués de la Dehesa Tablada, un espacio desde el que se puede observar todo el valle y los páramos al fondo, además de disfrutar de las ruinas de este antiguo poblado medieval.
La fauna también puede verse durante el recorrido, con presencia de liebres, conejos, zorros, lechuzas, perdices, mochuelos y otros animales autóctonos de la comarca cerrateña. El entorno en el que se ubica el Paseo de las Lilas permite que los visitantes puedan descansar y reponer fuerzas en las distintas mesas ubicadas al aire libre. Además, el espacio cuenta con un lagar y una bodega del siglo XII, perteneciente a la Dehesa Tablada.
Según los estudios realizados, teniendo en cuenta las dimensiones de esta bodega, se puede determinar su capacidad en unos cinco mil cántaros (80.000 litros de vino), conservados en cubas de 200 a 400 cántaros. Las visitas a las ruinas de la Dehesa Tablada son otro de los atractivos de este entorno, donde se pueden distinguir la mayoría de los espacios que dieron vida a este poblado medieval que estuvo habitado hasta las primeras décadas del siglo XX.
La Dehesa Tablada una gran finca, muy adelantada a su tiempo en cuanto a maquinaria. En el siglo XIX, por ejemplo, se estrenaron allí las primeras segadoras agavilladoras. También contaba con una segadora atadora y con la primera trilladora movida por una máquina propulsada con agua y carbón, como las máquinas del tren.
En la Dehesa Tablada se trataron importantes asuntos políticos, pues a ella acudía el político Manuel Ruiz Zorrilla, que estaba casado con la propietaria, María Barbadillo. La compra de la Dehesa de Tablada en 1933 por los vecinos de la localidad supuso salir del estado de precariedad en el que vivían. Y ese pensamiento adelantado a su tiempo ha sido seña de identidad que mantienen hasta hoy los vecinos.
Con el fin de consolidar las ruinas de la Dehesa Tablada y recuperar este espacio singular, el Ayuntamiento trabaja en un proyecto que devuelva el esplendor a este lugar emblemático. Bajo la dirección de Javier Maisterra Muñoz, ingeniero técnico forestal y paisajista, la recuperación de la Dehesa Tablada pretende convertirse en un revulsivo para el turismo en Villaviudas y en la propia comarca cerrateña.
Las danzas
La historia de Villaviudas está marcada por la tradición y las costumbres, que se van transmitiendo de generación en generación. De este modo, decenas de danzantes acuden cada quince de mayo para honrar a San Isidro Labrador, patrón de la localidad. Unas danzas que son dirigidas por el birria y que se convierten en el momento más esperado de las fiestas, donde niños, jóvenes y mayores recorren todo el pueblo acompañando con sus bailes al Santo Patrono.
La localidad cuenta con la Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, del siglo XVI, asentada sobre un antiguo templo románico dedicado a Santa María. La fachada y la torre fueron construidas en 1774 por Juan de Charcán, maestro de cantería de Castrojeriz y Pedro González del Río.
La localidad cerrateña trabaja por frenar la despoblación y la pandemia ha servido para que varios vecinos se asienten de manera continuada en Villaviudas, conscientes de la calidad de vida que ofrece.
La economía
Inversión en infraestructuras. El Ayuntamiento trabaja ya para consolidar las ruinas de la Dehesa Tablada y recuperar este espacio singular como elemento de atracción de turistas y visitantes.
https://villaviudas.es/
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