Villanueva de Henares se sume en el silencio para superar el duelo por el crimen

Un silencio sepulcral, de esos que solo se perciben en el interior de un convento de clausura, embargaba durante toda la jornada de este sábado la pequeña localidad de Villanueva de Henares, pedanía de la mucho más populosa Aguilar de Campoo, pero a la que la dificultad de los accesos por carretera convierten en un núcleo muy aislado y cerrado en sí mismo.

Pero todo ese sosiego, esa existencia de vida casi retirada, se rompió en la mañana del viernes con el estruendo de dos disparos de escopeta. Y así, la tranquilidad de Villanueva se vio totalmente rota por una riada de desconocidos, en un pequeño núcleo en el que todos los rostros resultan día a día bien conocidos y en el que todos se llaman por su nombre.

Por ello, después del terremoto de visitantes del día anterior, en su mayor parte agentes de la Benemérita, la imagen de Villanueva era ayer totalmente diferente. Las calles se mostraban totalmente vacías y en el más absoluto mutismo.

Los vecinos prefirieron este sábado permanecer recluidos en la tranquilidad de sus viviendas. Tan solo algunos perros y gatos caminaban por sus calles y plazas, rompiendo la imagen de naturaleza muerta.

Y también en algún recodo podía encontrarse también a algunos integrantes de la Guardia Civil, que custodiaban aún las viviendas, tanto del homicida como de su víctima, y en las que también se podía observar a algunos agentes de criminalística, que tomaban muestras y continuaban con la búsqueda de nuevas pruebas.

En las calles de Villanueva podía encontrarse también la esquela de 'Tellín', el hombre de 84 años asesinado de un disparo de escopeta por su vecino Miguel Ángel, de 63 años, quien se suicidaría después con el mismo arma. El funeral por 'Tellín' se oficiará hoy al mediodía en la iglesia de Villanueva, para después ser enterrado en esta localidad.