El VII Concurso de Ollas Ferroviarias congrega en Guardo a 145 participantes

Los participantes, para protegerse del frío, se refugiaron en los soportales de los edificios que rodean la plaza. Con ollas humeantes y aromas que impregnaban el aire, concursantes de todas las edades se apresuraron para cocinar sus platos a tiempo. Las ollas, entregadas al jurado entre las 13:00 y las 14:00 horas, fueron evaluadas según su cocción, sabor y presentación.

El jurado reconoció con el Premio Castilla y León a Juan José Villar Ibáñez, de Burgos, mientras que Felisa Gonzalo, de Guardo, y el grupo Cachavas, de Cantabria, se alzaron con el primer y segundo premio de los veinte que se repartían. Otros de los premiados fueron José Ramón Cruz, de Balmaseda (Vizcaya), Ángel Ríos y Olleros de Lechino, de Cantabria, y José Luis Sánchez, de León.

La organización suministró ingredientes básicos como alubias remojadas, tocino y chorizo, todos de la marca Alimentos de Palencia, garantizando que cada olla cumpliera con la receta tradicional y las normas del certamen. Los concursantes pudieron añadir verduras, especias y condimentos adicionales, pero todo debía prepararse 'in situ' y frente al público, sin ingredientes externos o preparados previos. Esta norma fue motivo para la descalificación de tres participantes que utilizaron ingredientes extra en sus cocciones.

La entrega de premios tuvo lugar en el mismo emplazamiento del concurso, donde los ganadores recibieron trofeos, diplomas y lotes de alimentos locales. En paralelo, se celebró un concurso de tortilla de patatas, en el que también participaron los cocineros de las ollas, sumando otro atractivo a la jornada.