Un viaje hasta 1863 en Cevico de la Torre con 'La Casa del Abuelo'

La pasión por los objetos antiguos de Juan Carlos García, vecino de Cevico de la Torre, le llevó a poner en marcha este proyecto hace poco más de nueve años. Una de las casas de la familia de su mujer, Sonia Calzada, quedó entonces libre y, ante la posibilidad de que el paso del tiempo fuese causando daños mayores a un inmueble tan antiguo, arrancó con esta iniciativa. Juan Carlos contaba con un pequeño museo en su propia casa y lo fue trasladando a esta nueva ubicación. La idea inicial era disfrutar de este pequeño rincón en solitario, aunque los ánimos de los vecinos y familiares le llevaron a abrir sus puertas a todo el público. «Esta casa no era mía, era del tatarabuelo de mi mujer. Al principio solo era un pasatiempo para mí. La gente me animó y se me ocurrió entonces la historia del viaje en el tiempo con los ancianos Ambrosio y Teodosia. Son los dos antiguos dueños que vivieron en 1863 y son los dos grandes protagonistas de la visita guiada en la actualidad», recuerda.

La pasión de Juan Carlos por los objetos y las costumbres del pasado le viene desde la infancia. Las historias que le contaba su madre de pequeño despertaron esa pasión por las reliquias de tiempos anteriores. Una vez puesta en marcha la iniciativa de 'La Casa del Abuelo', los propios vecinos de Cevico de la Torre fueron los protagonistas al contarle anécdotas del pasado y hacer todavía más fiel si cabe esta adaptación al año 1863. «Siempre me ha gustado conocer el estilo de vida que llevaban nuestros padres o nuestros abuelos. Fui poco a poco recopilando cosas y la misma gente del pueblo me ayudó con anécdotas de cómo se vivía en esos años», explica.

En estos nueve años abierta al público, 'La Casa del Abuelo' ha sufrido una gran evolución. Un proyecto que dio sus primeros pasos como un pequeño museo personal ha ido creciendo hasta contar en la actualidad con alrededor de 400 objetos del siglo XIX. Cada una de sus habitaciones cuenta una historia diferente y cuenta con multitud de curiosidades. El propio Juan Carlos ha ampliado esta colección a base de donaciones o incluso compra en mercadillos o rastros de antigüedades. «Algunos objetos llegaron a la casa mediante la donación de los vecinos, otros estaban en la propia casa y otros los he comprado porque eran más complicados de encontrar. Todos los que he aportado yo pertenecían a mi familia, eso también añade un valor en lo personal», expone.

La iniciativa de Juan Carlos García ha contado con una gran respuesta por los vecinos de municipios cercanos a Cevico de la Torre. En estos más de nueve años, más de 3.000 personas han podido conocer el hogar de Ambrosio, Teodosia y su burra Canela. Las redes sociales e Internet han ayudado a que 'La Casa del Abuelo' haya llegado también a otras muchas provincias y contado con visitantes de toda la geografía española. «En visitas no puedo cuantificar cuantas ha tenido la casa en todos estos años. En personas calculo que más de 3.000 han llegado a visitar la casa-museo. En cuanto al público, he tenido gente de todas las edades. Una de las principales motivaciones de la casa es que los jóvenes puedan ver cómo vivían sus abuelos», afirma.

Precisamente los jóvenes y los niños son el público que más aprende en la visita a esta casa-museo. Una realidad completamente diferente a la que existe en estos días y sin las nuevas tecnologías. El sentimiento de asombro es el más común para todos ellos al descubrir una casa sin televisión, sin Internet o con un pozo para obtener agua. «Entrar en una casa así sorprende de primeras porque creo que nadie se espera encontrarse con tantos objetos de la época. Los mayores sí que conocen la gran mayoría de utensilios y para qué se utilizaban, aunque tampoco reconocen todos. Los niños ya es otra cosa, todo es nuevo para ellos. Ahora, con las nuevas tecnologías, viven una realidad muy diferente y en la visita se quedan alucinados. No reconocen objetos tan comunes antaño como podía ser una rueca», expresa.

'La Casa del Abuelo' es única en la provincia de Palencia. Una casa conservada casi intacta desde 1863 y ambientada por completo en la época. Lo que supone una oportunidad idónea para pequeños y mayores de descubrir o revivir aquellas costumbres. «No he visto ninguna otra casa similar en Palencia. He podido ver alguna cosa similar en otros sitios, pero no una casa completa ambientada en la época pasada. Son locales grandes con carteles identificativos de cada objeto. Esto es una casa congelada en el tiempo que está tal cual como se vivía en esos años», señala Juan Carlos García.

La lista de objetos de la casa es interminable, con alrededor de 400. En cuanto a los más raros o escasos, Juan Carlos García destaca un calentador de camas del siglo XIX. «Como curiosidad muy difícil de ver en la actualidad, cuento con una tumbilla. Antiguamente la gente usaba este utensilio para calentar las camas en invierno. Lo metían debajo de las sábanas y con ese mismo humo lo calentaban. Es uno de los objetos más complicados de encontrar ahora mismo con los que cuenta la casa», concluye.

La casa-museo está abierta al público sin coste de entrada (los visitantes pueden contribuir voluntariamente con donativos para su mantenimiento). Las citas para visitar 'La Casa del Abuerlo' deben concertarse con anterioridad llamando al teléfono 667 615 120 al ser el propio Juan Carlos quien enseña su casa-museo. Las visitas guiadas duran alrededor de 60 minutos y pueden realizarse tanto de forma individual como en grupos. Un viaje en el tiempo al alcance de la mano con el que retroceder hasta el siglo XIX en la propia provincia.