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Almudena Álvarez
Domingo, 7 de enero 2024, 08:47
Para los consumidores comprar un coche es una decisión importante y cuando el contexto general no acompaña y las cosas, a nivel económico, no están muy claras, llegan las dudas. Elegir entre un coche de gasolina, un híbrido o un eléctrico no es tarea sencilla. ... La escasez de coches nuevos en los concesionarios y los vaivenes de la economía en general tampoco lo ponen fácil. Con todo, en los últimos años se ha creado un escenario que empuja al consumidor al mercado de coches de segunda mano, a la espera de que se vayan despejando las incógnitas que permitan poner certeza a la compra de un vehículo.
Es más, como señala Natxo Castillo, responsable de Vehículo de Ocasión en Grupo Palausa, durante un tiempo «la gente ha comprado coches usados por necesidad», porque los problemas con la escasez de semiconductores, el transporte y la guerra de Ucrania, llegaron a acumular listas de espera para los coches nuevos de hasta ocho meses.
Esto ha contribuido a que el vehículo de segunda mano siga cotizando al alza en toda España, en Castilla y León y también en Palencia, donde, siguiendo la tendencia nacional, se venden más coches usados y se paga más por lo que está disponible.
Así, a finales de noviembre se habían vendido en Palencia 6.891 vehículos usados y de ocasión, frente a las 6.022 unidades vendidas en 2022, lo que supone un incremento del 14,43% más que en el mismo periodo del año 2022.
Hay que tener en cuenta que muchos de esos coches tienen más de diez o quince años y por tanto no figuran en los balances de cuentas de los concesionarios que se dedican a la venta de coches seminuevos, km0 y con una antigüedad máxima de 8 años.
Así, como detalla el responsable de VO del Grupo Palausa, en los tres últimos años los coches seminuevos y km0 se han vendido muy bien por la simple y lógica razón de que apenas había coches nuevos. Por eso, en estos últimos años el coche seminuevo es el que mejor ha aguantado los vaivenes del mercado ya que el cliente estaba dispuesto a pagarlo casi como uno nuevo a cambio de tenerlo en el momento.
Pero también ha subido la venta de coches de hasta 3 años, entre un 10 y un 14%. «Esos son los coches que se hicieron después de la pandemia, rentings, demos, km0 y que se están vendiendo ahora», apunta Castillo. Al igual que los coches de entre 3 y 8 años, cuyas ventas se han incrementado casi un 15%. «Todos esos coches son los que con los problemas de la pandemia, semiconductores y transportes, se tuvieron que realquilar en los rentacares y han entrado en vez de con 2 años y 40.000 kilómetros con 4 o 5 años y el doble de kilometraje», explica.
Lo confirman los datos que maneja la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción FACONAUTO. En octubre, las ventas de vehículos de hasta cinco años subieron un 18% y representan casi una de cada tres ventas en el mercado de usados. Y en lo que va de año, las operaciones con estos vehículos de ocasión seminuevos y jóvenes (de 0 a 5 años) acumulan un aumento del 6,5%.
Pero también se han disparado las ventas de vehículos muy antiguos, de más de diez años, como señala Castillo, aunque en este caso se trate de transacciones entre particulares. De hecho, en el mercado de ocasión casi el 50 por ciento de lo que se mueve son coches de más de 10 y 15 años que no venden los concesionarios. Esto demuestra que «se están comprando coches viejos para tirar un tiempo hasta que se aclare la situación», señala el coordinador del departamento de ventas de Vehículo de Ocasión de Palausa.
Por otra parte, es previsible que el precio de los coches nuevos se dispare por la inflación y los protocolos anticontaminación, entre otros factores, lo que hará que la demanda del coche usado siga creciendo. «Va a haber mucho más mercado y más oferta», asegura Castillo, mientras señala que ya a día de hoy se venden dos coches usados por cada coche nuevo.
Este incremento en la demanda de vehículos de ocasión ha ido tirando del precio, como se deduce de los datos de la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos ANCOVE, que en un reciente informe ha situado a Palencia como la provincia española donde más cuestan los vehículos usados.
Si en Castilla y León en el mes de octubre el importe medio del coche de segunda mano era de 11.762 euros, el 5,2% más que hace un año y un 1% más que en setiembre, en Palencia el repunte fue del 12,8% con un coste medio que se disparó hasta los 12.889 euros, ligeramente por encima del precio medio nacional que fue de 12.763 euros (un aumento del 3,7% en términos anuales y un 1,2% en comparativa mensual).
En general todo el coche usado está a unos precios «desorbitados», que no se corresponden con el valor real de los vehículos, confirma el responsable del Grupo Palausa.
Y el hecho de que en Palencia sean más caros que en otras provincias podría estar en relación con la oferta, es decir con la cantidad de vehículos vendidos. «Puede ser que en Palencia no haya tantas unidades de venta de coches usados y por eso pueden aguantar más el valor que en grandes ciudades donde hay más coches. Porque al final si hay cien coches iguales tienes que bajarle el precio», señala Castillo, no sin volver a apuntar que en 2022 se vendieron menos coches que en 2021, pero el precio subió porque «la gente quiere vender su coche usado por el mismo precio que lo compró».
Además, como apunta, en Palencia todavía tienen salida vehículos usados que en ciudades grandes no pueden tenerla porque no se puede entrar en Zonas de Bajas Emisiones con vehículos demasiado viejos. «Sin embargo en provincias como Palencia los diesel antiguos tienen más venta porque todavía se pueden utilizar», señala.
En cualquier caso, con la caída de nuevas matriculaciones y una mayor oferta de coches usados, todo hace prever que el valor de los coches usados vaya bajando en 2024. «Tiene que ir bajando poco a poco y volviendo a su normalidad porque el mercado va a absorber más coches de todos los renting de estos dos últimos años que están entrando y por tanto habrá más oferta», concluye Castillo.
También hay que tener en cuenta que cada vez están más de moda otras formas de subirse a un coche que van a restar matriculaciones. El renting, el carsharing y en definitiva el «pago por uso» se están generalizando y dando forma a un mercado que está creciendo tanto para vehículos nuevos como usados, asegura el responsable de Vehículo de Ocasión de Grupo Palausa, Natxo Castillo.
De hecho, ya hay mucha gente que no compra vehículos nuevos y que no tendrá necesidad siquiera de comprar un coche usado, ya que las marcas y los concesionarios están empezando a hacer rentings a particulares durante tres, cuatro o cinco años, imitando el modelo de las empresas.
Y cada vez serán más frecuentes iniciativas ahora novedosas como la puesta en marcha en Paredes de Nava por Grupo Palausa, dentro de las soluciones de movilidad accesible que ofrece a instituciones, empresas, autónomos y particulares, con su propio renting (Walacar y Walamove). «Una iniciativa que está funcionando muy bien», asegura Castillo. De hecho, los dos vehículos que están a disposición de los vecinos de Paredes de Nava para que la gente del pueblo pueda desplazarse cuando lo necesite sin necesidad de tener que comprar un coche «están siempre alquilados», asegura. Esto demuestra la demanda y el éxito de esta iniciativa que Palausa quiere seguir ampliando y que sin duda se irá generalizando, porque responde a las nuevas tendencias en movilidad que marca el futuro.
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