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El célebre 'Dos caballos', la 'Cirila' y el impresionante 'Tiburón', compitiendo con cariño con el 'Seiscientos, el 'Delfín' o el 'Mini'. Todos estos vehículos con nombre propio que recuerdan a otro siglo se dieron cita ayer en Paredes de Nava, convirtiendo la Clásica Invernal en el mejor escaparate nacional del coche clásico. La undécima edición de esta concentración reunió a casi trescientos vehículos que disfrutaron de las distintas actividades programadas. Acudieron coches clásicos de distintos puntos de la geografía, pero sobre todo de Castilla y León, Galicia, Asturias, Cantabria y Madrid. También participó un buen grupo de auténticas joyas de motos y camiones, todos ellos expuestos en la Plaza de España de la villa, presidida por la iglesia de Santa Eulalia.
Fue el broche de oro a la fiesta de San Sebastián, que ha llenado de ambiente el fin de semana en Paredes de Nava. Ya lo dijo hace unos días el concejal de Cultura y Fiestas de Paredes, Jacob Nieto, para referirse a la fiesta. «Se está convirtiendo en estos últimos años en la fiesta más importante de la provincia junto con el Carnaval de la Galleta de Aguilar». Un tributo a Luis Miguel, una actuación del grupo de teatro Aldagón por la mañana y la actuación del monologuista Tony Rodríguez, la misa de San Sebastián, un reparto de raciones de alubias de Saldaña y rosquillas, además de un festejo taurino, el único de invierno en la provincia, han compuesto el programa.
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Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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