Palencia, Villamuriel y Segovia, además de la localidad norteña, son los lugares donde residen los miembros de esta familia que esta Navidad no podrá reunirse al completo. Ángel y Soraya son propietarios del restaurante Añejo en Aguilar y, dado el espacio del lugar, era el sitio escogido por la familia García Beltrán para reunirse en estas destacadas fechas.
Su menú, el tradicional, donde había mariscos, ibéricos, pescados, ensaladas… Sin faltar nunca el lechazo regado con vinos de la Ribera del Duero, finalizando con los dulces típicos de las fechas, normalmente turrones fabricados por las monjas Clarisas de la localidad.
Después de cenar, la hora del intercambio de regalos del 'amigo invisible', siempre más numerosos para los más pequeños, y el comienzo de los juegos. Sus preferidos: el juego de mesa pokino y a las películas.
Estas fiestas, la reunión volverá a tener lugar en el restaurante y el menú será igual de rico y generoso, pero echarán mucho de menos el ruido y las risas que se forman estando todos juntos. «Nos lo pasamos siempre genial», señala Ángel García Beltrán, que incide en que «este año vamos a echar en falta ese ambiente de familia numerosa, esos juegos tan divertidos y la alegría de los niños».
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