Usuarios del Ave insisten en más frecuencias a Madrid y en abonos laborales estables

Esta pérdida supone un obstáculo más para los viajeros que diariamente se trasladan hasta Madrid para trabajar, que pasan a tener un horario menos para poder conciliar su vida laboral y familiar. Algo muy preocupante para la Plataforma de Usuarios de Ave de Palencia, que insiste en la petición de más horarios y frecuencias para dar de servicio a una creciente demanda, como explica su portavoz, Pablo Polanco.

«Esta parada se instauró hace dos meses porque llevábamos tiempo, año y medio, pidiendo que se pusiera alguna frecuencia adicional a primera hora de la mañana porque el primer tren, el primer AVE de las 7:20 horas, va completo todos los días, desde que pusieron los abonos. Entonces, nos pusieron ese tren y ahora lo quitan, ¿para qué? Para reducir el tiempo de viaje en un minuto, el que se ahorran no parando en Palencia», afirma Polanco.

El portavoz de los usuarios defiende que «podemos entender que Renfe suprima ese servicio que es comercial en Palencia porque quiere reservar plazas para dar servicio a destinos más lejanos, a León y Asturias. Pero claro, en Palencia, que es un destino de media distancia nos quedamos otra vez con el primer tren completo a diario», destaca.

Por eso, lo que piden los viajeros es que el primer tren que sale diariamente de Valladolid se extienda hasta Palencia y sea desde aquí desde donde salga todos los días para poder dar una alternativa más a los palentinos que necesitan de este servicio. «En la reunión que tuvimos en enero con el ministro Óscar Puente, nos dijo que el plan era que cuando se pusieran los nuevos Talgo-Avril de Asturias, que se liberarían unidades, tanto en Galicia como en Asturias, y se podría reforzar esta petición, pero no sabemos nada», agrega.

Descuentos

La plataforma sigue trabajando en paralelo por conseguir la concesión de unos abonos destinados a aquellos trabajadores que tienen que desplazarse a su puesto de trabajo a Madrid pero que están empadronados en Castilla y León y desean seguir viviendo en esta región. Los abonos reducidos que hay ahora en vigor finalizan el próximo 31 de diciembre, y después, estos usuarios no saben en qué condiciones podrán seguir cogiendo el tren para ir trabajar.

«Nosotros no queremos que se prorroguen esos descuentos sin fecha. O sea, es decir, que llegue el 31 de diciembre, igual que ocurrió el año pasado, y a última hora, se prorrogue o no. Tiene que haber un marco estable en este aspecto para que la gente que ha decidido vivir fuera de Madrid, tenga un plan de vida, un plan de vida con años vista. No puede ser que cada 31 de diciembre estés otra vez con la incertidumbre de qué va a pasar al año siguiente», recalca Polanco.

«Lo que tiene que haber, y nosotros es lo que pedimos, es un abono laboral para trabajadores, no para la gente que se va de turismo o la gente que va de compras al Corte Inglés o a las rebajas, que esto está ocurriendo. Necesitamos que se formalice un abono ligado a trabajadores que tengan su centro de trabajo en Madrid y su domicilio fiscal y su empadronamiento, en este caso en Castilla y León», sostiene.

E insiste. «Tiene que haber un control, un cierto control, que no sea para todo el mundo, y que sea un precio razonable, porque también entendemos que los 4 euros que pagamos ahora, cuando compras el abono de 10, es muy poco, es que no es sostenible. O sea, si tenemos que pagar más, pagamos más, pero tiene que ser algo estable», concluye el portavoz.

Incidencias en Chamartín

Los problemas para los viajeros que se trasladan de Castilla y León a Madrid no paran de sucederse y esta semana, el colapso en la estación madrileña de Chamartín, de donde salen estos trenes a la región, ha vivido jornadas de verdadero caos. La sucesión de diferentes averías ha dejado imágenes de cientos de personas hacinadas y retrasos de varias horas.

Unas circunstancias que desde la plataforma esperan sean pasajeras y que se pueda volver a la normalidad cuanto antes. No obstante, afirman que es entendible, ya que se están haciendo obras en Atocha y en Chamartín simultáneamente y se han tenido que trasladar las cabeceras de la línea de Levante, de Valencia y de Alicante, a esta estación. «¿Pero por qué se hacen todas las obras simultáneamente? Porque es cuando llegan los fondos europeos. Entonces hay que gastarlos. Es decir, es todo un cúmulo de muchas cosas. Esperemos que sea rápido y que en unos meses vaya mejorando la situación», aclara Polanco.