«La Universidad de la Experencia ha salvado muchas vidas»

Iglesias explica que entre todas las sedes de la Universidad de la Experiencia de la Universidad de Valladolid hay más de 800 alumnos y la intención es que el número de ofertas y de matrículas vayan aumentando al mismo tiempo que también los programas que ofrecen. «Además de que tenemos esa necesidad, también hay cada vez más población envejecida y hay que atenderles», sostiene Iglesias.

Un programa con un gran componente social, según asegura su directora. No solo por la transmisión del conocimiento, que les obliga a salir de casa, a acudir a las clases y a escuchar y pensar sino también por lo que hacen antes y después de las clases, tomando un café todos juntos o quedando para celebrar cumpleaños. «Es una forma de prevenir enfermedades, de prolongar la longevidad y de mejorar la calidad de vida», destaca la responsable.

«En algún caso me han dicho que este programa les ha salvado la vida. Son personas que, por circunstancias, no han podido ir a la universidad, sobre todo las mujeres. Tienen historias personales diversas, cada una la suya. Hay muchas personas que se han quedado solas, que han perdido sobre todo a su marido, porque hay muchas viudas, y personas que a lo mejor han estado enfermas o que se sienten solas o que están físicamente solas, y que este es el momento de encuentro con los demás, que es un factor social importantísimo», concluye Iglesias.

Judith Quintano es junto a Cristina Cuesta, la coordinadora del Programa Interuniversitario de la Experiencia en Palencia y Guardo. Quintano hace balance de lo que ha supuesto este curso en cuanto a matriculación y materias impartidas y también sobre lo que supone que este tipo de formaciones llegue al medio rural como es el caso de Guardo, donde existe una sede.

-¿Cómo ha acabado el curso?

-Pues el curso ha terminado muy bien porque ha habido una participación mayor que el curso pasado, ha habido un aumento de matrícula tanto en Palencia como en Guardo y en la ceremonia de clausura vemos la satisfacción que tienen los alumnos tanto por el profesorado como por las coordinadoras. Esperamos que el curso que viene sigamos como mínimo igual y si, se puede, un poco mejor.

-¿De cuántos alumnos hablamos y de qué perfil?

-Hablamos de 99 personas matriculadas en la sede de Palencia y 58 personas matriculadas en la sede de Guardo. En el caso de Palencia está bastante equilibrado. Si hablamos de Guardo, quizás sí que hay un porcentaje más elevado de mujeres, pero en Palencia la verdad es que hay un equilibrio, hay un poquito más de mujeres, pero vamos, será un 60-40. La edad media es de unos 75 años.

-¿Cada vez se matricula gente más joven?

-En los últimos años se está incorporando gente más joven. Eso también es interesante y es muy positivo porque hay un grupo de veteranos, pero últimamente, en cada curso, se matriculan gente de 60 años.

-¿Y qué actividades son las que prefieren? ¿Cuáles tienen más éxito?

-Se apuntan al programa en general porque viene en conjunto. Si es cierto, pues que quizá... les llama la atención las humanidades, la literatura, el arte, la música, pero por ejemplo este año hemos apostado por un itinerario diferente que era el conocimiento ante los desafíos emergentes, donde hemos abordado investigaciones, innovaciones y aspectos quizá más centrados en ciencias puras y también han resultado interesantes. Igual en otros formatos más reducidos para que no sorprendan tanto y en tanto tiempo, pero bueno, yo creo que ambos, aunque sí es cierto que las humanidades siempre son las que más interés destacan, porque además les ayuda también a sus salidas culturales, a sus viajes y a disfrutar también del patrimonio que tenemos mucho a nuestro alcance.

-¿Creen que cada vez hay más oferta para personas mayores y que está creciendo?

-Sí, desde luego que sí, la pirámide poblacional que tenemos es lo que requiere, que se apueste por el aprendizaje a lo largo de la vida, la educación de personas adultas. Sí es cierto que este programa ya lleva mucho tiempo con nosotros y también está ampliándose y cada vez se abre. A más materias, a más áreas, a la participación de más gente. Y ellos demandan esta parte de venir a la universidad y que la universidad sea accesible a todas las personas, pero desde luego, tanto en la universidad como fuera de ella, lo que requiere la sociedad es eso, que la oferta formativa para personas adultas y mayores se amplíe.

-Y que también llegue al medio rural...

-Y muy importante, pues eso, que la universidad llegue no solo a las capitales, que es donde suelen estar los campus universitarios, sino también al medio rural, con sedes como Guardo, donde la gente también puede disfrutar de lo que hacemos en la universidad en general, y en la Universidad de la Experiencia en particular.