Impulsar la importancia de la inteligencia emocional frente a la era de la inteligencia artificial. Menos IA, que tan de moda está, y más empatía y comunicación. «Es una llamada a la acción en defensa de un enfoque más humano, una puesta en valor de ... nuestras habilidades personales», señaló este jueves, Día Mundial del Párkinson, el presidente de la asociación palentina, Fidel de Diego.
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La campaña 'Reivindiquemos la Inteligencia Emocional' se centra en el enfermo de párkinson, en «la habilidad de entender, usar y administrar nuestras propias emociones en formas que reduzcan el estrés, ayuden a comunicar efectivamente, a empatizar con otras personas, superar desafíos y aminorar conflictos», argumentaron desde la entidad a través de un manifiesto, que se leyó en la Calle Mayor. «La inteligencia emocional mejora la calidad de vida de las personas con párkinson», agregaron.
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Se lucha contra la soledad no deseada, que tiene un impacto creciente en la salud de las personas que sufren esta enfermedad, crónica y degenerativa, que se ha duplicado en los últimos 25 años. «No podemos olvidar el valor esencial que tienen las conexiones humanas», afirmó De Diego. Ante esta soledad, destacan el papel fundamental que desempeñan las asociaciones, no solo por los servicios sociales y terapéuticos, sino por los espacios de acompañamiento «para que las personas no sientan que la enfermedad las define».
Alzan la voz para pedir una asistencia sociosanitaria de calidad. «Es hora de tener los recursos necesarios para llegar a todas las personas que lo necesitan, no solo limitarse a cambiar denominaciones de la Constitución Española», recriminó el presidente de la entidad.
Un centenar de tulipanes de papel de colores azules, naranjas o amarillos se repartieron este jueves para conmemorar su día y para mostrar sus habilidades. Los propios usuarios de la asociación de párkinson de Palencia los han estado haciendo en las últimas dos semanas. «Todo lo que sea trabajar la psicomotricidad es muy importante», señaló el trabajador social de la entidad, Adrián Díaz.
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No solo se ejercitan y hacen talleres con papel, sino que también trabajan la cerámica con dedicación y paciencia para elaborar huchas o pintar y decoran simples botellas de plástico para transformarlas en bolos.
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