Tres décadas de música clásica

Tres filarmónicos jóvenes que no superaban la treintena, José María Atienza y los hermanos Carmen y Álvaro Rubén García Arroyo, se remangaron en julio de 1993 para encauzar en Palencia una asociación con dos firmes propósitos: brindar a los músicos noveles de Castilla y León la posibilidad de actuar en público y propagar el género clásico entre sus paisanos. La bautizaron con el nombre de Amigos de los Clásicos y el próximo mes cumplirá 30 años.

Los inicios y rodaje de esta agrupación musical no han sido un camino de rosas, pero después de tres décadas de trayectoria este colectivo sigue resistiendo. «Cumplir 30 años es la constatación de que el tiempo pasa casi sin enterarnos y podemos decir con orgullo que estamos manteniendo viva la llama de la música clásica en nuestra ciudad con conciertos cada vez más exitosos y que el público sabe valorar y agradecer», remarca Álvaro Rubén García Arroyo, actual presidente de Amigos de los Clásicos, entidad que suma alrededor de 70 socios y que programa cerca de 40 recitales al año, que no se ciñen exclusivamente a la música clásica, ya que ha ampliado horizontes hacia el jazz, flamenco, 'new age', contemporánea, hindú, sefardí y otras músicas del mundo.

«Hoy por hoy y a estas alturas nos conformamos con programar temporada a temporada, sin mayores pretensiones. Sabemos que, en cualquier momento, todo esto puede irse al traste y sería lamentable, pero no pasaría nada. Pero las cosas fluyen y organizamos conciertos que tienen cada vez más éxito y traemos a intérpretes que gustan mucho y que lo hacen francamente bien», añade García Arroyo.

El portavoz de esta asociación desconoce el montante económico que manejan cada temporada. «Nuestro presupuesto depende de si obtenemos alguna subvención, como sucedió el año pasado para organizar el Festival de Música de Abarca. En caja solemos tener alrededor de 1.000 euros; a veces más, a veces menos. Nos financiamos con las cuotas de los socios y las recaudaciones de los conciertos, un montante que está muy lejos de lo que maneja cualquier administración para lo mismo. A veces tenemos que hacer malabarismos, pero siempre llegamos a fin de mes. Es evidente que la gente que actúa para nosotros no lo hace por el vil metal». Y añade: «En los últimos cuatro años hemos sido prácticamente la única entidad que ha programado música clásica en la capital palentina. La desaparición de las cajas de ahorro ha supuesto un golpe mortal a la programación de este género y paralelamente en los últimos tiempos se ha producido una alarmante devaluación del concepto de cultura».

Además de perfilar anualmente conciertos en la Fundación Díaz-Caneja de la capital y en Abarca de Campos, Amigos de los Clásicos ha colaborado con distintas instituciones: Sociedad Filarmónica, Fundación Francis Chapelet, Biblioteca Pública, parroquia de San Antonio y varias ONG (Verbo Divino, Hombres Nuevos, CINCA, Cruz Roja,…).

Asimismo, esta agrupación ha promovido visitas guiadas a 'Francis Chapelet', una iniciativa que se pretende retomar y, en la medida de lo posible, ampliar; así como ciclos de recitales didácticos en colegios e institutos.

La última conquista de esta institución que cumple su trigésimo aniversario ha sido su implicación en la campaña de micromecenazgo para el rescate de un piano gran cola Érard de 1904 y con el que se ha conseguido engrosar el catálogo instrumental del auditorio con que cuenta 'Francis Chapelet' en Abarca, sin olvidar el éxito de su incuestionable intervención en la Fiesta de la Música que se celebró el año pasado en esta Villa de la Música.

Aunque, como expresa García Arroyo, «cada concierto es un pequeño logro que nos anima a continuar programando». Y también proseguir en la plausible defensa de este campo cultural que en numerosas ocasiones se descuida impunemente. «El apoyo y reconocimiento institucional hacia la música clásica es francamente mejorable. Hay un largo corredor que va desde Santander a Cádiz y en el trayecto te topas con las provincias en las que menos se invierte en música, entre ellas, Palencia», sostiene el titular de Amigos de los Clásicos.

Esta asociación ya ha avanzado parte de la agenda musical pergeñada para lo que resta de año, que se inauguró el 16 y 17 de junio en la Caneja y en el auditorio 'Francis Chapelet', respectivamente, con motivo de la presentación oficial del piano adquirido y restaurado, dos recitales protagonizados por el pianista Tito García González.

La agenda de Amigos de los Clásicos continuó este sábado 24 de junio (Jorge García Martín, órgano), y seguirá el 8 de julio (Pilar Montoya, órgano y clave) y 20 y 21 de julio (Fiesta de la Música: Francisco Javier López García, José Netza (México) y Manuel Mendo, órgano; y Eduardo García Pérez, violonchelo, respectivamente).

Asimismo, tiene un surtido de recitales programados por esta agrupación en el marco del Festival de Música: 23 de julio, Dúo Medea, canto y piano; 24 de julio, Blanca Travieso Merino, piano; 25 de julio, Uriel Valadeau, órgano, clave y piano; 10 de agosto, Los Músicos de Borgoña; 19 de agosto, Carlos Fernández Bollo, órgano; 26 de agosto, Miriam Gómez Morán; y 30 de septiembre, Mauricio Garza, piano.

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