Las grúas ocupan la calzada de la A-67 en las proximidades de Santillana. Manuel Brágimo

Palencia

Los municipios afectados por el Ave asumen con resignación otros seis meses de problemas de tráfico

La Autovía de Cantabria se desvía por la antigua Nacional 611 entre Frómista y Santillana para la construcción de tres viaductos

Viernes, 26 de enero 2024, 07:20

Son las obras del Ave a Cantabria, y, sin embargo, lo que se está construyendo y que ha provocado que parte del tráfico entre Palencia y la comunidad vecina se haya desviado por la Nacional 611 es precisamente la construcción de tres viaductos para vehículos. ... Es curioso, no se trata de un puente para los nuevos trenes de alta velocidad, sino de tres puentes para coches, dado que en este tramo, muy próximo a la localidad de Santillana de Campos, las vías férreas se cruzarán con las calzadas para vehículos al mismo nivel, y como no pueden establecerse pasos con barrera cuando se trata de una de estas plataformas de alta capacidad ferroviaria, el proyecto lo que diseña son viaductos superiores para los vehículos: uno para los dos carriles que conducen hacia Cantabria, otro para los que se dirigen hacia Palencia y uno más para la antigua Nacional 611, muy próxima a la autovía en el punto elegido.

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Esta parte de las obras se inició el pasado martes, aunque en realidad se viene trabajando ya en el tramo Amusco-Osorno desde julio de 2021. Pero ese momento de especial complejidad, puesto que afecta directamente al tráfico de una autovía de gran capacidad, como es la A-67 (Palencia-Cantabria) ha llegado esta semana. Los empleados de las empresas adjudicatarias, la UTE formada por Constructora San José, Torrescamara y OPR, comenzaron el martes las primeras actuaciones para la construcción de esos viaductos, con lo que se cerró al tráfico la autovía en sentido sur, hacia Palencia, desde la salida 51 (enlace de Santillana de Campos) hasta la 39, a la altura de Frómista.

«Solo llevan un día y ya se ha notado bastante. Están viniendo muchos trabajadores a comer o a tomar un café, pero también se ve que pasan muchos más coches por delante de la gasolinera y paran. Hay mucho más tráfico», explicaba una de las camareras que atiende la barra de la cafetería Los Chopos, en una estación de servicio a las afueras de Santillana de Campos.

Y esta situación parece que se prolongará durante seis meses, que es el plazo acordado por Adif y la constructora para completar la construcción de esos viaductos por los que se reconducirá el tráfico por carretera, con el fin de que pueda continuar la construcción de la nueva plataforma ferroviaria por el mismo terreno que ahora ocupan tanto la A-67 como la Nacional 611. De momento, se han cortado solo los carriles con dirección a Palencia desde Cantabria y ya este miércoles podían verse sobre la autovía grandes grúas transportando los pesados materiales necesarios para la construcción de los viaductos. A medida que vayan avanzando los trabajos, la previsión es que se cierre al tráfico el otro sentido de la circulación y se abra el que ahora está cortado, de tal forma que en ningún momento se procederá al cierre de ambos sentidos de forma simultánea.

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«Los cortes en la autovía tampoco nos resultan especialmente preocupantes, no son el mayor problema. A nadie le gustan las molestias, pero sabemos que si hay una obra, tiene que ser así, y no nos queda otra que resignarnos Y tampoco es tanto el tiempo que se pierde. Lo que esperamos es que cumplan los plazos, aunque con lo que suelen tardar, no sé yo...», explicaba María Félix Dehesa, alcaldesa de Osorno, ayuntamiento del que depende Santillana de Campos. «Además, no todo es malo, también es bueno para los negocios de la zona. Se nota que hay mucho movimiento, hay muchos obreros, los hostales están llenos, las áreas de servicio, los restaurantes. La verdad es que se ve mucha gente, y eso es bueno», recalca la alcaldesa.

Sin embargo, también reconoce que las obras del Ave han traído a la zona nuevos problemas para los que habrá que buscar soluciones una vez que se terminen las obras. «Hay muchísimos camiones por todas partes. Y no hablo de los que ahora tienen que pasar por la Nacional, esos nos preocupan menos, hablo de los camiones de las obras, que pasan continuamente por todos los caminos y los están machacando. Es la peor parte, la que afecta a los agricultores, porque estropean los caminos y a muchos les han fastidiado tierras muy buenas con las expropiaciones», señala la regidora de Osorno.

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Numerosos daños en los caminos

Y en este aspecto coincide plenamente el alcalde de Frómista, Feliciano Montes, quien señala que además de los caminos rurales, el tránsito de camiones está dañando también numerosas calles de la localidad. «El túnel bajo las vías lo han reventado por completo y la travesía de la antigua Nacional 611 está machacada. No paran de pasar camiones muy cargados y a toda velocidad y ya se está convirtiendo en un peligro. Si uno casi se mete en una casa, tiró árboles y farolas. Y han reventado el firme», recalca el alcalde de Frómista, quien reclama a las administraciones públicas que una vez que finalicen las obras del Ave inviertan en la reposición de todos los daños que han causado. «Que venga el progreso, si esto es realmente progreso, que habría mucho que decir, está bien, que venga, pero si destrozan algo, tendrán que arreglarlo, porque están dañando muchas calles y caminos que son de titularidad del Ayuntamiento y no podemos afrontar esos gastos», señala Feliciano Montes.

El regidor de Frómista resta, sin embargo, importancia a los inconvenientes que plantea el cierre de uno de los sentidos de la autovía, dada la corta distancia que se ve afectada (una docena de kilómetros). «No se tarda nada de Frómista a Santillana y la carretera Nacional no se encuentra mal, solo que tiene mucho paso de camiones. Pero son solo unos minutos. Además, aquí, después de lo del año pasado, cuando tuvimos cerrada la autovía por el puente sobre el Canal, ya estamos acostumbrados. No es nada nuevo, está como interiorizado», explica el regidor, que no duda en destacar también las bondades que para el municipio han traído las obras del Ave.

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«Frómista se ha convertido en base de muchos trabajadores, que tienen reservadas habitaciones en los hostales y hoteles de la zona para tres o cuatro años incluso. Para el pueblo, esto es bueno, porque hay mucho movimiento y se ven en los alojamientos y los restaurantes. Pero lo que no es bueno es que después con los camiones generen tantos destrozos, y a eso nos negamos a resignarnos», señala Feliciano Montes, que explica además que ya ha dirigido cartas a Adif y la Subdelegación del Gobierno en Palencia para exigir a la administración del Estado que asuma la reparación de los desperfectos que han ocasionado en el municipio los camiones de las obras del Ave.

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