Algo más de 70 litros por metro cuadrado se recogieron ayer en Villarramiel. La lluvia y el granizo llegaron en torno las 20:30 horas. Menos de treinta minutos bastaron para que las calles de la localidad se anegaran de agua.
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La propia alcaldesa, Nuria Simón, narraba de esta forma lo que ha sucedido en el municipio: «Tenemos varias calles inundadas hasta arriba. El agua ha llegado a entrar en varias casas y la peor parte se la han llevado las calles Aurelio Mozo, Constitución o la Calle Mayor. Yo he pasado por el coche por donde he podido y la gente está limpiando las cocheras de sus casas porque se está metiendo el agua hasta arriba», apunta la alcaldesa con pesar.
La situación se ha visto agravada porque el Arroyo Lobera se ha salido de su cauce, tal y como apunta la alcaldesa. «Tenemos un problema de limpieza de arroyos y eso ha hecho que el agua revertiera al pueblo», explica Nuria Simón.
El número de vecinos afectados, según la alcaldesa, es alto: «Tiene que haber bastantes personas afectadas porque he recibido muchas llamadas de vecinos que tienen sus casas inundadas y el agua está saliendo hasta por la cocina», añade la alcaldesa, que agradece la celeridad de la Diputación a la hora de enviar a los Bomberos.
La predicción para hoy augura menos lluvias, aunque la probabilidad de tormentas es del 15% durante las primeras horas de la mañana aunque a partir del mediodía y hasta media tarde las posibilidades crecen hasta el 50%.
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